tag:blogger.com,1999:blog-57312715862846750852024-02-01T22:12:59.290-05:00Blog de ¡Ponle fe!Misericordiam volo et non sacrificiumPonle fehttp://www.blogger.com/profile/09487589647364216828noreply@blogger.comBlogger3311125tag:blogger.com,1999:blog-5731271586284675085.post-82418614740977986292019-09-30T19:16:00.005-05:002019-09-30T19:40:06.486-05:00EVANGELIO DEL MARTES 01 de octubre y lecturas<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
<div style="text-align: center;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="color: #cc0000; font-size: large;"><b>"¿Quién es el más importante en el reino de los cielos?"</b></span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Martes de la XXVI semana del Teimpo ordinario</span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">(Ciclo C, año impar)</span></div>
<span style="color: #cc0000; font-size: large;"><br /></span>
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Color: Blanco</span><br />
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Santos:</span><br />
<span style="color: #cc0000; font-size: large;"></span><br />
<span style="color: #cc0000; font-size: large;"><a href="https://ponlefe.blogspot.com/2015/10/01-de-octubre-sanra-teresa-de-lisieux.html">Santa Teresita del Niño Jesús, Doctora de la iglesia</a></span><br />
<span style="color: #cc0000; font-size: large;"><br /></span>
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Primera lectura</span><br />
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a los Corintios 10, 17--11, 2</span><br />
<span style="font-size: large;">Hermanos:</span><br />
<span style="font-size: large;">El que se gloría que se gloríe en el Señor, porque no está aprobado el que se recomienda él solo, sino el que está recomendado por el Señor. Ojalá me toleraseis unos cuantos desvaríos; bueno, ya sé que me los toleráis. Tengo celos de vosotros, los celos de Dios; quise desposaros con un solo marido, presentándoos a Cristo como una virgen intacta.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Salmo</span><br />
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Salmo responsorial Sal 131(130), 1. 2. 3 R/. "Guarda mi alma en la paz, junto a ti, Señor"</span><br />
<span style="font-size: large;">Señor, mi corazón no es ambicioso,</span><br />
<span style="font-size: large;">ni mis ojos altaneros;</span><br />
<span style="font-size: large;">no pretendo grandezas que superan mi capacidad.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Sino que acallo y modero mis deseos,</span><br />
<span style="font-size: large;">como un niño en brazos de su madre.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Espere Israel en el Señor ahora y por siempre.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Evangelio del día</span><br />
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Lectura del santo Evangelio según san Mateo 18, 1-4</span><br />
<span style="font-size: large;">En aquel momento, se acercaron los discípulos a Jesús y le preguntaron:</span><br />
<span style="font-size: large;">- ¿Quién es el más importante en el reino de los cielos?</span><br />
<span style="font-size: large;">Él llamó a un niño, lo puso en medio y dijo:</span><br />
<span style="font-size: large;">- Os aseguro que, si no volvéis a ser como niños, no entraréis en el reino de los cielos. Por tanto, el que se haga pequeño como este niño, ése es el más grande en el reino de los cielos.</span><br />
<br />
<br /></div>
<div class="blogger-post-footer">¡Gracias por participar dando tu opinión!</div>Ponle fehttp://www.blogger.com/profile/09487589647364216828noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5731271586284675085.post-67365976391031773682019-09-29T19:11:00.000-05:002019-09-29T19:11:13.540-05:00EVANGELIO DEL LUNES 30 de setiembre, meditado por el Papa y lecturas<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
<div style="text-align: center;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="color: #cc0000; font-size: large;"><b>"El más pequeño de vosotros es el más importante".</b></span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Lunes de la XXVI semana del Tiempo ordinario</span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">(Ciclo C, año impar)</span></div>
<span style="color: #cc0000; font-size: large;"><br /></span>
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Color: Blanco</span><br />
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Santos:</span><br />
<span style="color: #cc0000; font-size: large;"><a href="https://ponlefe.blogspot.com/2017/09/san-jeronimo-30-de-setiembre.html">San Jerónimo, Presbítero y Doctor de la Iglesia</a></span><br />
<span style="color: #cc0000;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><span style="color: #cc0000;">Primera lectura</span></span><br />
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Lectura de la profecía de Zacarías 8,1-8:</span><br />
<span style="font-size: large;">En aquellos días, vino la palabra del Señor de los ejércitos: «Así dice el Señor de los ejércitos: Siento gran celo por Sión, gran cólera en favor de ella. Así dice el Señor: Volveré a Sión y habitaré en medio de Jerusalén. Jerusalén se llamará Ciudad Fiel, y el monte del Señor de los ejércitos, Monte Santo. Así dice el Señor de los ejércitos: De nuevo se sentarán en las calles de Jerusalén ancianos y ancianas, hombres que, de viejos, se apoyan en bastones.</span><br />
<span style="font-size: large;">Las calles de Jerusalén se llenarán de muchachos y muchachas que jugarán en la calle. Así dice el Señor de los ejércitos: Si el resto del pueblo lo encuentra imposible aquel día, ¿será también imposible a mis ojos? –oráculo del Señor de los ejércitos–. Así dice el Señor de los ejércitos: Yo libertaré a mi pueblo del país de oriente y del país de occidente, y los traeré para que habiten en medio de Jerusalén. Ellos serán mi pueblo, y yo seré su Dios con verdad y con justicia.»</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Salmo</span><br />
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Sal 102(101),16-18.19-21.29.22-23 R/. El Señor reconstruyó Sión, y apareció en su gloria</span><br />
<span style="font-size: large;">Los gentiles temerán tu nombre,</span><br />
<span style="font-size: large;">los reyes del mundo, tu gloria.</span><br />
<span style="font-size: large;">Cuando el Señor reconstruya Sión,</span><br />
<span style="font-size: large;">y aparezca en su gloria,</span><br />
<span style="font-size: large;">y se vuelva a las súplicas de los indefensos,</span><br />
<span style="font-size: large;">y no desprecie sus peticiones. R/.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Quede esto escrito para la generación futura,</span><br />
<span style="font-size: large;">y el pueblo que será creado alabará al Señor.</span><br />
<span style="font-size: large;">Que el Señor ha mirado desde su excelso santuario,</span><br />
<span style="font-size: large;">desde el cielo se ha fijado en la tierra,</span><br />
<span style="font-size: large;">para escuchar los gemidos de los cautivos</span><br />
<span style="font-size: large;">y librar a los condenados a muerte. R/.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Los hijos de tus siervos vivirán seguros,</span><br />
<span style="font-size: large;">su linaje durará en tu presencia,</span><br />
<span style="font-size: large;">para anunciar en Sión el nombre del Señor,</span><br />
<span style="font-size: large;">y su alabanza en Jerusalén,</span><br />
<span style="font-size: large;">cuando se reúnan unánimes los pueblos</span><br />
<span style="font-size: large;">y los reyes para dar culto al Señor. R/.</span><br />
<span style="color: #cc0000; font-size: large;"><br /></span>
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Evangelio del día</span><br />
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Lectura del santo evangelio según san Lucas 9,46-50</span><br />
<span style="font-size: large;">En aquel tiempo, los discípulos se pusieron a discutir quién era el más importante.</span><br />
<span style="font-size: large;">Jesús, adivinando lo que pensaban, cogió de la mano a un niño, lo puso a su lado y les dijo: «El que acoge a este niño en mi nombre me acoge a mí; y el que me acoge a mí acoge al que me ha enviado. El más pequeño de vosotros es el más importante.»</span><br />
<span style="font-size: large;">Juan tomó la palabra y dijo: «Maestro, hemos visto a uno que echaba demonios en tu nombre y, como no es de los nuestros, se lo hemos querido impedir.»</span><br />
<span style="font-size: large;">Jesús le respondió: «No se lo impidáis; el que no está contra vosotros está a favor vuestro.»</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Meditación del Papa Francisco</span><br />
<span style="font-size: large;">Jesús enseña a los apóstoles a ser como niños. Los discípulos peleaban sobre quién era el más grande entre ellos: había una disputa interna... el carrerismo. Estos que son los primeros obispos, tuvieron la tentación del carrerismo. 'Eh, yo quiero ser más grande que tú...'. No era un buen ejemplo que los primeros obispos hagan esto, pero era la realidad. Y Jesús les enseñaba la verdadera actitud, la de los niños.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">La docilidad, la necesidad de consejo, la necesidad de ayuda, porque el niño es precisamente el signo de la necesidad de ayuda, de docilidad para ir adelante... Este es el camino. No quién es más grande. Los que están más cerca de la actitud de un niño están más cerca de la contemplación del Padre. (Cf Homilía de S.S. Francisco, 2 de octubre de 2014, en Santa Marta).</span><br />
<br />
<br />
<br /></div>
<div class="blogger-post-footer">¡Gracias por participar dando tu opinión!</div>Ponle fehttp://www.blogger.com/profile/09487589647364216828noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5731271586284675085.post-57472378603542825422019-09-28T18:00:00.002-05:002019-09-28T18:02:36.805-05:00EVANGELIO DEL DOMINGO 29 de setiembre, meditado por el Papa y lecturas<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
<div style="text-align: center;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="color: #cc0000; font-size: large;"><b>"La fe es ante todo un Don que hemos recibido".</b></span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Domingo XXVI del Tiempo ordinario</span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">(Ciclo C, año impar)</span></div>
<span style="color: #cc0000; font-size: large;"><br /></span>
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Color: Verde</span><br />
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Santos:</span><br />
<span style="color: #cc0000; font-size: large;"><a href="https://ponlefe.blogspot.com/2012/09/miguel-gabriel-y-rafael-arcangeles.html">Arcángeles San Miguel, San Rafael y San Gabriel</a></span><br />
<span style="color: #cc0000;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><span style="color: #cc0000;">Primera lectura</span></span><br />
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Lectura del Profeta Amós 6, 1a. 4-7</span><br />
<span style="font-size: large;">Esto dice el Señor todopoderoso:</span><br />
<span style="font-size: large;">Ay de los que se fían de Sión,</span><br />
<span style="font-size: large;">confían en el monte de Samaría.</span><br />
<span style="font-size: large;">Os acostáis en lechos de marfil,</span><br />
<span style="font-size: large;">tumbados sobre las camas,</span><br />
<span style="font-size: large;">coméis los carneros del rebaño</span><br />
<span style="font-size: large;">y las terneras del establo;</span><br />
<span style="font-size: large;">canturreáis al son del arpa,</span><br />
<span style="font-size: large;">inventáis, como David,</span><br />
<span style="font-size: large;">instrumentos musicales,</span><br />
<span style="font-size: large;">bebéis vinos generosos,</span><br />
<span style="font-size: large;">os ungís con los mejores perfumes,</span><br />
<span style="font-size: large;">y no os doléis de los desastres de José.</span><br />
<span style="font-size: large;">Por eso irán al destierro,</span><br />
<span style="font-size: large;">a la cabeza de los cautivos.</span><br />
<span style="font-size: large;">Se acabó la orgía de los disolutos.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Salmo</span><br />
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Sal 146(145), 7. 8-9a. 9bc-10 R. Alaba, alma mía, al Señor.</span><br />
<span style="font-size: large;">El hace justicia a los oprimidos,</span><br />
<span style="font-size: large;">da pan a los hambrientos,</span><br />
<span style="font-size: large;">liberta a los cautivos. R.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">El Señor abre los ojos al ciego,</span><br />
<span style="font-size: large;">el Señor endereza a los que ya se doblan,</span><br />
<span style="font-size: large;">el Señor ama a los justos,</span><br />
<span style="font-size: large;">el Señor guarda a los peregrinos. R.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Sustenta al huérfano y a la viuda,</span><br />
<span style="font-size: large;">y trastorna el camino de los malvados.</span><br />
<span style="font-size: large;">El Señor reina eternamente,</span><br />
<span style="font-size: large;">tu Dios, Sión, de edad en edad. R.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Segunda lectura</span><br />
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Lectura de la primera carta del Apóstol San Pablo a Timoteo 6, 11-16</span><br />
<span style="font-size: large;">Hermano, siervo de Dios:</span><br />
<span style="font-size: large;">Practica la justicia, la religión, la fe, el amor, la paciencia, la delicadeza. Combate el buen combate de la fe. Conquista la vida eterna a la que fuiste llamado, y de la que hiciste noble profesión ante muchos testigos. Y ahora, en presencia de Dios que da la vida al universo y de Cristo Jesús que dio testimonio ante Poncio Pilato: te insisto en que guardes el Mandamiento sin mancha ni reproche, hasta la venida de Nuestro Señor Jesucristo, que en tiempo oportuno mostrará el bienaventurado y único Soberano, Rey de los reyes y Señor de los señores, el único poseedor de la inmortalidad, que habita en una luz inaccesible a quien ningún hombre ha visto ni puede ver.</span><br />
<span style="font-size: large;">A él honor e imperio eterno. Amén.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Evangelio del día</span><br />
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Lectura del santo Evangelio según San Lucas 16, 19-31</span><br />
<span style="font-size: large;">En aquel tiempo, dijo Jesús a los fariseos:</span><br />
<span style="font-size: large;">–Había un hombre rico que se vestía de púrpura y de lino y banqueteaba espléndidamente cada día.</span><br />
<span style="font-size: large;">Y un mendigo llamado Lázaro estaba echado en su portal, cubierto de llagas, y con ganas de saciarse de lo que tiraban de la mesa del rico, pero nadie se lo daba.</span><br />
<span style="font-size: large;">Y hasta los perros se le acercaban a lamerle las llagas.</span><br />
<span style="font-size: large;">Sucedió que se murió el mendigo y los ángeles lo llevaron al seno de Abrahán.</span><br />
<span style="font-size: large;">Se murió también el rico y lo enterraron. Y estando en el infierno, en medio de los tormentos, levantando los ojos, vio de lejos a Abrahán y a Lázaro en su seno, y gritó:</span><br />
<span style="font-size: large;">–Padre Abrahán, ten piedad de mí y manda a Lázaro que moje en agua la punta del dedo y me refresque la lengua, porque me torturan estas llamas.</span><br />
<span style="font-size: large;">Pero Abrahán le contestó:</span><br />
<span style="font-size: large;">–Hijo, recuerda que recibiste tus bienes en vida y Lázaro a su vez males: por eso encuentra aquí consuelo, mientras que tú padeces.</span><br />
<span style="font-size: large;">Y además entre nosotros y vosotros se abre un abismo inmenso, para que no puedan cruzar, aunque quieran, desde aquí hacia vosotros, ni puedan pasar de ahí hasta nosotros.</span><br />
<span style="font-size: large;">El rico insistió:</span><br />
<span style="font-size: large;">–Te ruego, entonces, padre, que mandes a Lázaro a casa de mi padre, porque tengo cinco hermanos, para que, con su testimonio, evites que vengan también ellos a este lugar de tormento.</span><br />
<span style="font-size: large;">Abráhán le dice:</span><br />
<span style="font-size: large;">–Tienen a Moisés y a los profetas: que los escuchen.</span><br />
<span style="font-size: large;">El rico contestó:</span><br />
<span style="font-size: large;">–No, padre Abrahán. Pero si un muerto va a verlos, se arrepentirán.</span><br />
<span style="font-size: large;">Abrahán le dijo:</span><br />
<span style="font-size: large;">–Si no escuchan a Moisés y a los profetas, no harán caso ni aunque resucite un muerto.</span><br />
<span style="color: #cc0000; font-size: large;"><br /></span>
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Meditación del Papa Francisco</span><br />
<span style="font-size: large;">No se dice que el rico epulón fuera malvado, al contrario, tal vez era un hombre religioso, a su manera. Rezaba, quizás, alguna oración y dos o tres veces al año seguramente iba al Templo a hacer sacrificios y daba grandes ofrendas a los sacerdotes, y ellos con aquella pusilanimidad clerical se lo agradecían y le hacían sentarse en el lugar de honor. Pero no se daba cuenta de que a su puerta estaba un pobre mendigo, Lázaro, hambriento, lleno de llagas, símbolo de tanta necesidad que tenía.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">El hombre rico tal vez el vehículo con el que salía de casa tenía los cristales polarizados para no ver fuera... tal vez, pero no sé... Pero seguramente, sí, su alma, los ojos de su alma estaban oscurecidos para no ver. Solo veía dentro de su vida, y no se daba cuenta de lo que había sucedido a este hombre, que no era malo: estaba enfermo. Enfermo de mundanidad. Y la mundanidad transforma las almas, hace perder la conciencia de la realidad: viven en un mundo artificial, hecho por ellos... La mundanidad anestesia el alma. Y por eso, este hombre mundano no era capaz de ver la realidad.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Muchas personas que llevan la vida de modo difícil; pero si tengo el corazón mundano, nunca entenderé eso. Con el corazón mundano no se puede entender la necesidad y lo que hace falta a los demás. Con el corazón mundano se puede ir a la iglesia, se puede rezar, se pueden hacer tantas cosas. Pero Jesús, en la Última Cena, en la oración al Padre, ¿qué ha rezado? 'Pero, por favor, Padre, custodia a estos discípulos para que no caigan en el mundo, que no caigan en la mundanidad'. Es un pecado sutil, es más que un pecado: es un estado pecador del alma. (Cf Homilía de S.S. Francisco, 5 de marzo de 2015, en Santa Marta).</span><br />
<br />
<br /></div>
<div class="blogger-post-footer">¡Gracias por participar dando tu opinión!</div>Ponle fehttp://www.blogger.com/profile/09487589647364216828noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5731271586284675085.post-91298231743286195152019-09-27T17:16:00.005-05:002019-09-27T17:16:50.677-05:00EVANGELIO DEL SÁBADO 28 de setiembre, meditado por el Papa y lecturas<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
<div style="text-align: center;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="color: #cc0000; font-size: large;"><b>"Al hijo del hombre lo van a entregar"</b></span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Sábado de la XXV semana del Timepo ordinario</span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">(Ciclo C, año impar)</span></div>
<span style="color: #cc0000; font-size: large;"><br /></span>
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Color: Blanco</span><br />
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Santos:</span><br />
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">San Wenceslao de Bohemia, Mártir</span><br />
<span style="color: #cc0000; font-size: large;"><br /></span>
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Primera lectura</span><br />
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Lectura de la profecía de Zacarías 2,5-9.14-15ª.</span><br />
<span style="font-size: large;">Alcé la vista y vi a un hombre con un cordel de medir. Pregunté: «¿Adónde vas?»</span><br />
<span style="font-size: large;">Me contestó: «A medir Jerusalén, para comprobar su anchura y longitud.»</span><br />
<span style="font-size: large;">Entonces se adelantó el ángel que hablaba conmigo, y otro ángel le salió al encuentro, diciéndole: «Corre a decirle a aquel muchacho: "Por la multitud de hombres y ganado que habrá, Jerusalén será ciudad abierta; yo la rodearé como muralla de fuego y mi gloria estará en medio de ella –oráculo del Señor–."»</span><br />
<span style="font-size: large;">«Alégrate y goza, hija de Sión, que yo vengo a habitar dentro de ti –oráculo del Señor–. Aquel día se unirán al Señor muchos pueblos, y serán pueblo mío, y habitaré en medio de ti.»</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Salmo</span><br />
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Jr 31,10.11-12ab.13 R/. El Señor nos guardará como un pastor a su rebaño</span><br />
<span style="font-size: large;">Escuchad, pueblos, la palabra del Señor,</span><br />
<span style="font-size: large;">anunciadla en las islas remotas:</span><br />
<span style="font-size: large;">«El que dispersó a Israel lo reunirá,</span><br />
<span style="font-size: large;">lo guardará como un pastor a su rebaño.» R/.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">«Porque el Señor redimió a Jacob,</span><br />
<span style="font-size: large;">lo rescató de una mano más fuerte.»</span><br />
<span style="font-size: large;">Vendrán con aclamaciones a la altura de Sión,</span><br />
<span style="font-size: large;">afluirán hacia los bienes del Señor. R/.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Entonces se alegrará la doncella en la danza,</span><br />
<span style="font-size: large;">gozarán los jóvenes y los viejos;</span><br />
<span style="font-size: large;">convertiré su tristeza en gozo,</span><br />
<span style="font-size: large;">los alegraré y aliviaré sus penas. R/.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Evangelio del día</span><br />
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Lectura del santo evangelio según san Lucas 9,43b-45</span><br />
<span style="font-size: large;">En aquel tiempo, entre la admiración general por lo que hacía, Jesús dijo a sus discípulos: «Meteos bien esto en la cabeza: al Hijo del hombre lo van a entregar en manos de los hombres.»</span><br />
<span style="font-size: large;">Pero ellos no entendían este lenguaje; les resultaba tan oscuro que no cogían el sentido. Y les daba miedo preguntarle sobre el asunto.</span><br />
<span style="color: #cc0000; font-size: large;"><br /></span>
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Meditación del Papa Francisco</span><br />
<span style="font-size: large;">El Hijo del hombre va a ser entregado a las manos de los hombres», estas palabras de Jesús congelan a los discípulos que pensaban en un camino triunfal. Palabras que se mantenían misteriosas para ellos porque no entendían el sentido y tenían miedo de interrogarlo sobre este argumento.</span><br />
<span style="font-size: large;">Tenían miedo de la Cruz, tenían miedo de la Cruz. El mismo Pedro, después de esa confesión solemne en la región de la Cesarea de Felipe, cuando Jesús dice esto otra vez, reprendía al Señor: ´¡No, nunca, Señor! ¡Esto no!´ Tenía miedo de la Cruz, pero no solo los discípulos, no solo Pedro, ¡el mismo Jesús tenía miedo de la Cruz! Él no podía engañarse, Él sabía. Tanto era el miedo de Jesús que esa tarde del jueves sudó sangre; tanto era el miedo de Jesús que casi dijo lo mismo que Pedro, casi... "Padre, aparta de mí este cáliz. ¡Se haga tu voluntad!" ¡Esta era la diferencia! (Cf. S.S. Francisco, 28 de septiembre de 2013, homilía en Santa Marta)</span><br />
<br />
<br /></div>
<div class="blogger-post-footer">¡Gracias por participar dando tu opinión!</div>Ponle fehttp://www.blogger.com/profile/09487589647364216828noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5731271586284675085.post-48523305098120754122019-09-26T19:16:00.003-05:002019-09-26T19:16:38.744-05:00EVANGELIO DEL VIERNES 27 de setiembre, meditado por el Papa y lecturas<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
<div style="text-align: center;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="color: #cc0000; font-size: large;"><b>"Jesús anuncia su Pasión".</b></span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Viernes de la XXV semana del Tiempo ordinario</span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">(Ciclo C, año impar)</span></div>
<span style="color: #cc0000; font-size: large;"><br /></span>
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Color: Blanco</span><br />
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Santos:</span><br />
<span style="color: #cc0000; font-size: large;"><a href="https://ponlefe.blogspot.com/2015/09/27-de-setiembre-san-vicente-de-paul.html">San Vicente de Paul</a></span><br />
<span style="color: #cc0000;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><span style="color: #cc0000;">Primera lectura</span></span><br />
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Lectura de la profecía de Ageo 2,1b-10</span><br />
<span style="font-size: large;">El año segundo del reinado de Darlo, el día veintiuno del séptimo mes, vino la palabra del Señor por medio del profeta Ageo: «Di a Zorobabel, hijo de Salatiel, gobernador de Judea, y a Josué, hijo de Josadak, sumo sacerdote, y al resto del pueblo: "¿Quién entre vosotros vive todavía, de los que vieron este templo en su esplendor primitivo? ¿Y qué veis vosotros ahora? ¿No es como si no existiese ante vuestros ojos? ¡Ánimo!, Zorobabel –oráculo del Señor–, ¡Ánimo!, Josué, hijo de Josadak, sumo sacerdote; ¡Ánimo!, pueblo entero –oráculo del Señor–, a la obra, que yo estoy con vosotros –oráculo del Señor de los ejércitos–. La palabra pactada con vosotros cuando salíais de Egipto, y mi espíritu habitan con vosotros: no temáis. Asi dice el Señor de los ejércitos: Todavía un poco más, y agitaré cielo y tierra, mar y continentes. Pondré en movimiento los pueblos; vendrán las riquezas de todo el mundo, y llenaré de gloria este templo –dice el Señor de los ejércitos–. Mía es la plata y mío es el oro –dice el Señor de los ejércitos–. La gloria de este segundo templo será mayor que la del primero –dice el Señor de los ejércitos–; y en este sitio daré la paz –oráculo del Señor de los ejércitos.–"»</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Salmo</span><br />
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Sal 43(42),1.2.3.4 R/. Espera en Dios, que volverás a alabarlo: «Salud de mi rostro, Dios mío»</span><br />
<span style="font-size: large;">Hazme justicia, oh Dios,</span><br />
<span style="font-size: large;">defiende mi causa contra gente sin piedad,</span><br />
<span style="font-size: large;">sálvame del hombre traidor y malvado. R/.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Tú eres mi Dios y protector,</span><br />
<span style="font-size: large;">¿por qué me rechazas?,</span><br />
<span style="font-size: large;">¿por qué voy andando sombrío,</span><br />
<span style="font-size: large;">hostigado por mi enemigo? R/.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Envía tu luz y tu verdad:</span><br />
<span style="font-size: large;">que ellas me guíen</span><br />
<span style="font-size: large;">y me conduzcan hasta tu monte santo,</span><br />
<span style="font-size: large;">hasta tu morada. R/.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Que yo me acerque al altar de Dios,</span><br />
<span style="font-size: large;">al Dios de mi alegría;</span><br />
<span style="font-size: large;">que te dé gracias al son de la citara,</span><br />
<span style="font-size: large;">Dios, Dios mío. R/.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Evangelio del día</span><br />
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Lectura del santo evangelio según san Lucas 9,18-22</span><br />
<span style="font-size: large;">Una vez que Jesús estaba orando solo, en presencia de sus discípulos, les preguntó: «¿Quién dice la gente que soy yo?»</span><br />
<span style="font-size: large;">Ellos contestaron: «Unos que Juan el Bautista, otros que Elías, otros dicen que ha vuelto a la vida uno de los antiguos profetas.»</span><br />
<span style="font-size: large;">Él les preguntó: «Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?»</span><br />
<span style="font-size: large;">Pedro tomó la palabra y dijo: «El Mesías de Dios.»</span><br />
<span style="font-size: large;">Él les prohibió terminantemente decírselo a nadie.</span><br />
<span style="font-size: large;">Y añadió: «El Hijo del hombre tiene que padecer mucho, ser desechado por los ancianos, sumos sacerdotes y escribas, ser ejecutado y resucitar al tercer día.»</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Meditación del Papa Francisco</span><br />
<span style="font-size: large;">En el Evangelio del día retrata en la forma de testigo valiente a Pedro, el que a la pregunta de Jesús a los apóstoles: «¿quién decís vosotros que soy yo?», afirma: «Tú eres el Cristo»[…]. Esta primera pregunta: '¿quién soy yo para vosotros, para ti? - a Pedro, solamente se entiende a lo largo de una camino, después de un largo camino, un camino de gracia y de pecado, un camino de discípulo. Jesús, a Pedro y a sus apósteles, no ha dicho '¡Conóceme!' ha dicho '¡sígueme!' Y este seguir a Jesús nos hace conocer a Jesús. Seguir a Jesús con nuestras virtudes, también con nuestros pecados, pero seguir siempre a Jesús. No es un estudio de cosas que es necesario, sino una vida de discípulo.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Es necesario un encuentro cotidiano con el Señor, todos los días, con nuestras victorias y nuestras debilidades. Pero también es un camino que nosotros no podemos hacer solos. Y para ello es necesaria la intervención del Espíritu Santo. Conocer a Jesús es un don del Padre, es Él que nos hace conocer a Jesús; es un trabajo del Espíritu Santo, que es un gran trabajador. No es un sindicalista, es un gran trabajador y trabaja en nosotros siempre. Hace este trabajo de explicar el misterio de Jesús y de darnos este sentido de Cristo. Miramos a Jesús, a Pedro, a los apóstoles y sentimos en nuestro corazón esta pregunta: '¿quién soy yo para ti?' Y como discípulos pedimos al Padre que nos dé el conocimiento de Cristo en el Espíritu Santo, que nos explique este misterio. (Cf Homilía de S.S. Francisco, 20 de febrero de 2014, en Santa Marta).</span><br />
<br />
<br /></div>
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<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhOyYJhmPBAl2LFmZBu8l8asqifg1fnyufbr6r9PVm6RxCBofZaUszMEkLqJiCPUt3ECAIlIHWEFWRFjMIX8udBcZ86Aldl4Qk_2GR7nXx7mcdL0_IOkoSZQ81izHGm_I633FCQSp8xtng/s1600/Santa-teresa-de-Lisieux-BR.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="384" data-original-width="480" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhOyYJhmPBAl2LFmZBu8l8asqifg1fnyufbr6r9PVm6RxCBofZaUszMEkLqJiCPUt3ECAIlIHWEFWRFjMIX8udBcZ86Aldl4Qk_2GR7nXx7mcdL0_IOkoSZQ81izHGm_I633FCQSp8xtng/s400/Santa-teresa-de-Lisieux-BR.jpg" width="400" /></a></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<span style="font-size: large;">En el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">ORACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS</span><br />
<span style="font-size: large;">¡Santa Teresita! Vengo a tus plantas lleno de confianza a pedirte favores. La cruz de la vida me pesa mucho, y no encuentro más que espinas entre sus brazos. ¡Florecita de Jesús! envía sobre mi alma una lluvia de flores de gracia y de virtud para que pueda subir el Calvario de la vida embriagado en sus perfumes. Mándame una sonrisa de tus labios de cielo y una mirada de tus hermosos ojos... Que valen más tus caricias que todas las alegrías que el mundo encierra. ¡Dios mío! Por intercesión de Santa Teresita dadme fuerza para cumplir exactamente con mi deber, y concededme la gracia que en esta novena le pido. Amén.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Rezar a continuación la oración del día que corresponda:</span><br />
<span style="font-size: large;">_____________</span><br />
<span style="font-size: large;">DÍA PRIMERO </span><br />
<span style="font-size: large;">Oración. ¡Florecita de Jesús! Por aquel volcán de amores que inflamó tu corazón, cuyos divinos ardimientos fueron el dulce martirio que consumió tu vida "con ansias de amores inflamada", haz que también yo, ¡oh santa Teresita! a solo Dios entregue totalmente mi corazón con todas sus esperanzas y con todos sus ensueños, para que le transforme y le resucite y le salve. Amén.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Hacer tu Petición + Tres Avemarías </span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Rezar a continuación la Jaculatoria y la Oración Final para todos los días.</span><br />
<span style="font-size: large;">___________</span><br />
<span style="font-size: large;">DÍA SEGUNDO </span><br />
<span style="font-size: large;">Oración. ¡Florecita de Jesús! Por los perfumes de santidad que exhalaste durante tu vida, escondida cual humilde violeta en el jardín del Carmelo, haz que pueda también mi alma, libre de los malos olores del pecado, agradar a Dios con el suave olor de las virtudes cristianas. Amén.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Hacer tu Petición + Tres Avemarías </span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Rezar a continuación la Jaculatoria y la Oración Final para todos los días.</span><br />
<span style="font-size: large;">__________</span><br />
<span style="font-size: large;">DÍA TERCERO </span><br />
<span style="font-size: large;">Oración. ¡Florecita de Jesús! Por los pasos de inocencia y de candor que diste en la florida senda de tu caminito, que fue camino de infancia espiritual, haz que los pasos de mi vida no corran por los derroteros de la perdición; sino que, pasito a paso, suba la senda -cuesta arriba- que conduce a la gloria. Amén.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Hacer tu Petición + Tres Avemarías </span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Rezar a continuación la Jaculatoria y la Oración Final para todos los días.</span><br />
<span style="font-size: large;">__________</span><br />
<span style="font-size: large;">DÍA CUARTO </span><br />
<span style="font-size: large;">Oración. ¡Florecita de Jesús! Por la celestial pureza que adornó tu corazón cual los lirios a los valles y la "nieve" a las alturas alcánzame, azucena del Carmelo, la pureza en pensamientos, palabras y obras. Defiéndeme en la tentación, y cubre con las azucenas de tu pureza la fealdad de éste pobre corazón mío inquieto y apasionado. Amén.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Hacer tu Petición + Tres Avemarías </span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Rezar a continuación la Jaculatoria y la Oración Final para todos los días.</span><br />
<span style="font-size: large;">__________</span><br />
<span style="font-size: large;">DÍA QUINTO </span><br />
<span style="font-size: large;">Oración. ¡Florecita de Jesús! Por el empeño grande que pusiste en "pasar por la Tierra haciendo bien", y en esparcir en los corazones el amor y la esperanza, haz que también yo pase mi vida sembrando bondades para recibir allá arriba el galardón seguro del ciento por uno con la vida perdurable y feliz. Amén.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Hacer tu Petición + Tres Avemarías </span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Rezar a continuación la Jaculatoria y la Oración Final para todos los días.</span><br />
<span style="font-size: large;">__________</span><br />
<span style="font-size: large;">DÍA SEXTO </span><br />
<span style="font-size: large;">Oración. ¡Florecita de Jesús! Por aquella continua tendencia de "empequeñecerse" que fue el tema de tu santa vida, haz sepa también yo ser un "alma tan pequeñita" que encuentre la verdadera grandeza en los brazos del sacrificio y de la Cruz; y aprenda a ser grande en lo pequeño y amar la humildad... la "pequeñez", para entrar más fácilmente por las puertas de la gloria al gozo eterno. Amén.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Hacer tu Petición + Tres Avemarías </span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Rezar a continuación la Jaculatoria y la Oración Final para todos los días.</span><br />
<span style="font-size: large;">__________</span><br />
<span style="font-size: large;">DÍA SÉPTIMO </span><br />
<span style="font-size: large;">Oración. ¡Florecita de Jesús! Por aquel martirio tan continuado que sufrió tu espíritu en la incesante negación de la naturaleza, haz que aprenda a negar mis caprichos y veleidades y a pagar, cual tú, los desprecios del prójimo con una sonrisa heroica y celestial. Amén.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Hacer tu Petición + Tres Avemarías </span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Rezar a continuación la Jaculatoria y la Oración Final para todos los días.</span><br />
<span style="font-size: large;">__________</span><br />
<span style="font-size: large;">DÍA OCTAVO </span><br />
<span style="font-size: large;">Oración. ¡Florecita de Jesús! Por la paciencia admirable con que supiste disimular y sufrir las enfermedades que en la Cruz te pusieron, ¡oh! que pueda yo también, santita mía, llevar si no con alegría, a lo menos en conformidad con la voluntad de Dios los achaques y miserias de este cuerpo de barro para que un día resulte embellecido en la gloria. Amén.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Hacer tu Petición + Tres Avemarías </span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Rezar a continuación la Jaculatoria y la Oración Final para todos los días.</span><br />
<span style="font-size: large;">__________</span><br />
<span style="font-size: large;">DÍA NOVENO </span><br />
<span style="font-size: large;">Oración. ¡Florecita de Jesús! Por el heroico valor con que apuraste el cáliz hasta las "heces" en el trance amargo de tu agonía; y por la dulce calma con que esperaste la fría llamada de la muerte, pueda yo también cerrar los ojos a esta vida mortal repitiendo las hermosas palabras que al morir pronunciaste: "Oh... ¡Le amo!.. . ¡Dios mío... os...amo!". Amén.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Hacer tu Petición + Tres Avemarías </span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Rezar a continuación la Jaculatoria y la Oración Final para todos los días.</span><br />
<span style="font-size: large;">__________</span><br />
<span style="font-size: large;">JACULATORIA Y ORACIÓN FINAL:</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Jaculatoria. ¡Oh santita sin igual! Enséñanos el "caminito" de tu infancia espiritual.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Oración. ¡Gloriosa santita mía! Espero confiadamente me alcanzarás de Dios la gracia especial que en esta novena te pido. Yo en cambio, prometo imitar, con todas mis fuerzas, tus heroicos ejemplos, y apropiarme de las páginas de tu vida encantadora para que tenga la dicha de gozar de Dios en tu compañía en la patria de los santos. En tanto, quiero, cual tu, oh Florecita de Jesús, "deshojar" en la tierra las flores de mis caricias a los pies del Amor de los Amores y cantar a lo divino tus encantadoras armonías:</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">"Por solo tus amores,</span><br />
<span style="font-size: large;">Jesús mi bien amado,</span><br />
<span style="font-size: large;">En ti mi vida puse,</span><br />
<span style="font-size: large;">mi gloria y porvenir;</span><br />
<span style="font-size: large;">Y ya que para el mundo</span><br />
<span style="font-size: large;">soy una flor marchita,</span><br />
<span style="font-size: large;">No tengo más anhelo</span><br />
<span style="font-size: large;">que amándote, morir…"</span><br />
<div>
<br /></div>
</div>
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<div style="text-align: center;">
<span style="font-size: large;"><b><br /></b></span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="color: #cc0000; font-size: large;"><b>"Queremos ver a Jesús".</b></span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Jueves de la XXV semana del Tiempo ordinario</span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">(Ciclo C, año impar)</span></div>
<span style="color: #cc0000; font-size: large;"><br /></span>
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Color: Verde</span><br />
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Santos:</span><br />
<span style="color: #cc0000; font-size: large;"><a href="https://ponlefe.blogspot.com/2018/09/beato-papa-pablo-vi-26-de-setiembre.html">Santo Papa Pablo VI</a></span><br />
<span style="font-size: large;"><span style="color: #cc0000;">San Cosme y San Damián, Mártires</span></span><br />
<span style="color: #cc0000; font-size: large;"><br /></span>
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Primera lectura</span><br />
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Comienzo de la profecía de Ageo 1, 1-8</span><br />
<span style="font-size: large;">El año segundo del rey Darío, el mes sexto, el día primero, vino la palabra del Señor, por medio del profeta Ageo, a Zorobabel, hijo de Salatiel, gobernador de Judea, y a Josué, hijo de Josadak, sumo sacerdote: «Así dice el Señor de los ejércitos: Este pueblo anda diciendo: "Todavía no es tiempo de reconstruir el templo."»</span><br />
<span style="font-size: large;">La palabra del Señor vino por medio del profeta Ageo: «¿De modo que es tiempo de vivir en casas revestidas de madera, mientras el templo está en ruinas? Pues ahora –dice el Señor de los ejércitos– meditad vuestra situación: sembrasteis mucho, y cosechasteis poco, comisteis sin saciaros, bebisteis sin apagar la sed, os vestisteis sin abrigaros, y el que trabaja a sueldo recibe la paga en bolsa rota. Así dice el Señor: Meditad en vuestra situación: subid al monte, traed maderos, construid el templo, para que pueda complacerme y mostrar mi gloria –dice el Señor–.»</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Salmo</span><br />
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Sal 149,1-2.3-4.5-6a.9b R/. El Señor ama a su pueblo</span><br />
<span style="font-size: large;">Cantad al Señor un cántico nuevo,</span><br />
<span style="font-size: large;">resuene su alabanza en la asamblea de los fieles;</span><br />
<span style="font-size: large;">que se alegre Israel por su Creador,</span><br />
<span style="font-size: large;">los hijos de Sión por su Rey. R/.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Alabad su nombre con danzas,</span><br />
<span style="font-size: large;">cantadle con tambores y cítaras;</span><br />
<span style="font-size: large;">porque el Señor ama a su pueblo</span><br />
<span style="font-size: large;">y adorna con la victoria a los humildes. R/.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Que los fieles festejen su gloria</span><br />
<span style="font-size: large;">y canten jubilosos en filas:</span><br />
<span style="font-size: large;">con vítores a Dios en la boca;</span><br />
<span style="font-size: large;">es un honor para todos sus fieles. R/.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Evangelio del día</span><br />
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Lectura del santo evangelio según san Lucas 9, 7-9</span><br />
<span style="font-size: large;">En aquel tiempo, el virrey Herodes se enteró de lo que pasaba y no sabía a qué atenerse, porque unos decían que Juan había resucitado, otros que había aparecido Elías, y otros que había vuelto a la vida uno de los antiguos profetas.</span><br />
<span style="font-size: large;">Herodes se decía: «A Juan lo mandé decapitar yo. ¿Quién es éste de quien oigo semejantes cosas?»</span><br />
<span style="font-size: large;">Y tenía ganas de ver a Jesús.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Meditación del Papa Francisco</span><br />
<span style="font-size: large;">En la ciudad santa, donde Jesús fue por última vez, hay mucha gente. Están los pequeños y los sencillos, que han acogido festivamente al profeta de Nazaret reconociendo en Él al Enviado del Señor. Están los sumos sacerdotes y los líderes del pueblo, que lo quieren eliminar porque lo consideran herético y peligroso. También hay personas, como esos “griegos”, que tienen curiosidad por verlo y por saber más acerca de su persona y de las obras realizadas por Él, la última de las cuales -la resurrección de Lázaro- causó mucha sensación.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">“Queremos ver a Jesús”: estas palabras, al igual que muchas otras en los Evangelios, van más allá del episodio particular y expresan algo universal; revelan un deseo que atraviesa épocas y culturas, un deseo presente en el corazón de muchas personas que han oído hablar de Cristo, pero no lo han encontrado aún. “Yo deseo ver a Jesús”, así siente el corazón de esta gente.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Respondiendo indirectamente, de modo profético, a aquel pedido de poderlo ver, Jesús pronuncia una profecía que revela su identidad e indica el camino para conocerlo verdaderamente: “Ha llegado la hora de que sea glorificado el Hijo del hombre”. ¡Es la hora de la Cruz! Es la hora de la derrota de Satanás, príncipe del mal, y del triunfo definitivo del amor misericordioso de Dios. […] La hora de la Cruz, la más oscura de la historia, es también la fuente de salvación para todos los que creen en Él. (Homilía de S.S. Francisco, 22 de marzo de 2015).</span><br />
<br />
<br /></div>
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<div style="text-align: center;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="color: #cc0000; font-size: large;"><b>"No lleveis nada para el camino".</b></span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Miércoles de la XXV semana del Tiempo ordinario</span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">(Ciclo C, año impar)</span></div>
<span style="color: #cc0000; font-size: large;"><br /></span>
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Color: Verde</span><br />
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Santos:</span><br />
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">San Carlos de Sezze, Franciscano</span><br />
<span style="color: #cc0000; font-size: large;"><br /></span>
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Primera lectura</span><br />
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Lectura del libro de Esdras (9, 5-9):</span><br />
<span style="font-size: large;">Yo, Esdras, al llegar la hora de la oblación de la tarde, acabé mi penitencia y, con el vestido y el manto rasgados, me arrodillé y alcé las manos al Señor, mi Dios, diciendo: «Dios mío, de pura vergüenza no me atrevo a levantar el rostro hacia ti, porque nuestros delitos sobrepasan nuestra cabeza, y nuestra culpa llega al cielo. Desde los tiempos de nuestros padres hasta hoy hemos sido reos de grandes culpas y, por nuestros delitos, nosotros con nuestros reyes sacerdotes hemos sido entregados a reyes extranjeros, a la espada, al destierro, al saqueo y a la ignominia, que es la situación actual. Pero ahora el Señor, nuestro Dios, nos ha concedido un momento de gracia, dejándonos un resto y una estaca en su lugar santo, dando luz a nuestros ojos y concediéndonos respiro en nuestra esclavitud. Porque éramos esclavos, pero nuestro Dios no nos abandonó en nuestra esclavitud; nos granjeó el favor de los reyes de Persia, nos dio respiro para levantar el templo de nuestro Dios y restaurar sus ruinas y nos dio una tapia en Judá y Jerusalén.»</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Salmo</span><br />
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Tb 13,2.3-4.6 R/. Bendito sea Dios, que vive eternamente</span><br />
<span style="font-size: large;">Él azota y se compadece,</span><br />
<span style="font-size: large;">hunde hasta el abismo y saca de él,</span><br />
<span style="font-size: large;">y no hay quien escape de su mano. R/.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Dadle gracias, israelitas, ante los gentiles,</span><br />
<span style="font-size: large;">porque él nos dispersó entre ellos.</span><br />
<span style="font-size: large;">Proclamad allí su grandeza,</span><br />
<span style="font-size: large;">ensalzadlo ante todos los vivientes:</span><br />
<span style="font-size: large;">que él es nuestro Dios y Señor,</span><br />
<span style="font-size: large;">nuestro padre por todos los siglos. R/.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Veréis lo que hará con vosotros,</span><br />
<span style="font-size: large;">le daréis gracias a boca llena,</span><br />
<span style="font-size: large;">bendeciréis al Señor de la justicia</span><br />
<span style="font-size: large;">y ensalzaréis al rey de los siglos. R/.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Yo le doy gracias en mi cautiverio,</span><br />
<span style="font-size: large;">anuncio su grandeza</span><br />
<span style="font-size: large;">y su poder a un pueblo pecador. R/.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Convertíos, pecadores,</span><br />
<span style="font-size: large;">obrad rectamente en su presencia:</span><br />
<span style="font-size: large;">quizás os mostrará benevolencia</span><br />
<span style="font-size: large;">y tendrá compasión. R/.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Evangelio del día</span><br />
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Lectura del santo evangelio según san Lucas 9,1-6</span><br />
<span style="font-size: large;">En aquel tiempo, Jesús reunió a los Doce y les dio poder y autoridad sobre toda clase de demonios y para curar enfermedades.</span><br />
<span style="font-size: large;">Luego los envió a proclamar el reino de Dios y a curar a los enfermos, diciéndoles: «No llevéis nada para el camino: ni bastón ni alforja, ni pan ni dinero; tampoco llevéis túnica de repuesto. Quedaos en la casa donde entréis, hasta que os vayáis de aquel sitio. Y si alguien no os recibe, al salir de aquel pueblo sacudíos el polvo de los pies, para probar su culpa.»</span><br />
<span style="font-size: large;">Ellos se pusieron en camino y fueron de aldea en aldea, anunciando el Evangelio y curando en todas partes.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Meditación del Papa Francisco</span><br />
<span style="font-size: large;">Jesús llama a sus discípulos y los envía dándoles reglas claras, precisas. Los desafía con una serie de actitudes, comportamientos que deben tener. Y no son pocas las veces que nos pueden parecer exageradas o absurdas; actitudes que serían más fáciles de leerlas simbólicamente o “espiritualmente”. Pero Jesús es bien claro. No les dice: “Hagan como que…” o “hagan lo que puedan”.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Recordemos juntos esas recomendaciones: “No lleven para el camino más que un bastón; ni pan, ni alforja, ni dinero... permanezcan en la casa donde les den alojamiento”. Parecería algo imposible.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Podríamos concentrarnos en las palabras: “pan”, “dinero”, “alforja”, “bastón”, “sandalias”, “túnica”. Y es lícito. Pero me parece que hay una palabra clave, que podría pasar desapercibida frente a la contundencia de las que acabo de enumerar. Una palabra central en la espiritualidad cristiana, en la experiencia del discipulado: hospitalidad. Jesús como buen maestro, pedagogo, los envía a vivir la hospitalidad. Les dice: “Permanezcan donde les den alojamiento”. Los envía a aprender una de las características fundamentales de la comunidad creyente. Podríamos decir que cristiano es aquel que aprendió a hospedar, que aprendió a alojar.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Jesús no los envía como poderosos, como dueños, jefes o cargados de leyes, normas; por el contrario, les muestra que el camino del cristiano es simplemente transformar el corazón. El suyo, y ayudar a transformar el de los demás. Aprender a vivir de otra manera, con otra ley, bajo otra norma. Es pasar de la lógica del egoísmo, de la clausura, de la lucha, de la división, de la superioridad, a la lógica de la vida, de la gratuidad, del amor. De la lógica del dominio, del aplastar, manipular, a la lógica del acoger, recibir y cuidar. (Homilía de S.S. Francisco, 12 de julio de 2015).</span><br />
<br />
<br /></div>
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<div style="text-align: center;">
<span style="font-size: large;"><b><br /></b></span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="color: #cc0000; font-size: large;"><b>"María hace la voluntad del Padre".</b></span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Martes de la XXV semana del Tiempo ordinario</span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">(Ciclo C, año impar)</span></div>
<span style="color: #cc0000; font-size: large;"><br /></span>
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Color: Verde</span><br />
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Santos:</span><br />
<span style="color: #cc0000; font-size: large;"><a href="https://ponlefe.blogspot.com/2012/09/nuestra-senora-de-la-merced.html">Fiesta de Nuestra Señora de las Mercedes</a></span><br />
<span style="color: #cc0000; font-size: large;"><br /></span>
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Primera lectura</span><br />
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Primera lectura: Esdras 6, 7-8.12b.14-20</span><br />
<span style="font-size: large;">En aquellos días, el rey Darío escribió a los gobernantes de Transeufratina: "Permitid al gobernador y al senado de Judá que trabajen reconstruyendo el templo de Dios en su antiguo sitio. En cuanto al senado de Judá y a la construcción del templo de Dios, os ordeno que se paguen a esos hombres todos los gastos puntualmente y sin interrupción, utilizando los fondos reales de los impuestos de Transeufratina. La orden es mía, y quiero que se cumpla a la letra. Darío."</span><br />
<span style="font-size: large;">De este modo, el senado de Judá adelantó mucho la construcción, cumpliendo las instrucciones de los profetas Ageo y Zacarías (…), hasta que por fin la terminaron, conforme a lo mandado por el Dios de Israel y por Ciro, Darío y Artajerjes, reyes de Persia. El templo se terminó (…). Los israelitas, sacerdotes, levitas y resto de los deportados, celebraron con júbilo la dedicación del templo, ofreciendo con este motivo cien toros, doscientos carneros, cuatrocientos corderos y doce machos cabríos, uno por tribu, como sacrificio expiatorio por todo Israel. El culto del templo de Jerusalén se lo encomendaron a los sacerdotes, por grupos, y a los levitas, por clases, como manda la ley de Moisés. Los deportados celebraron la Pascua el día catorce del mes primero; como los levitas se habían purificado, junto con los sacerdotes, estaban puros e inmolaron la víctima pascual para todos los deportados, para los sacerdotes, sus hermanos, y para ellos mismos.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Salmo</span><br />
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Sal 122(121),1-2.3-4a.4b-5 R/. Vamos alegres a la casa del Señor</span><br />
<span style="font-size: large;">¡Qué alegría cuando me dijeron:</span><br />
<span style="font-size: large;">«Vamos a la casa del Señor»!</span><br />
<span style="font-size: large;">Ya están pisando nuestros pies</span><br />
<span style="font-size: large;">tus umbrales, Jerusalén. R/.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Jerusalén está fundada</span><br />
<span style="font-size: large;">como ciudad bien compacta.</span><br />
<span style="font-size: large;">Allá suben las tribus,</span><br />
<span style="font-size: large;">las tribus del Señor. R/.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Según la costumbre de Israel,</span><br />
<span style="font-size: large;">a celebrar el nombre del Señor;</span><br />
<span style="font-size: large;">en ella están los tribunales de justicia,</span><br />
<span style="font-size: large;">en el palacio de David. R/.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Evangelio del día</span><br />
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Lectura del santo evangelio según san Lucas 8, 19-21</span><br />
<span style="font-size: large;">En aquel tiempo, vinieron a ver a Jesús su madre y sus hermanos, pero con el gentío no lograban llegar hasta él. Entoces lo avisaron: "Tu madre y tus hermanos están fuera y quieren verte." Él les contestó: "Mi madre y mis hermanos son estos: los que escuchan la palabra de Dios y la ponen por obra."</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Meditación del Papa Francisco</span><br />
<span style="font-size: large;">Contemplamos a aquella que conoció y amó a Jesús como a ninguna otra criatura. El Evangelio muestra la actitud fundamental con la que María expresó su amor a Jesús: hacer la voluntad e Dios. "El que haga la voluntad de mi Padre que está en los cielos, ése es mi hermano y mi hermana y mi madre". Con estas Palabras Jesús deja un mensaje importante: la voluntad de Dios es la ley suprema que establece la verdadera pertenencia a Él. Por ello María instaura un vínculo de parentesco con Jesús antes aún de darle a luz: se convierte en discípula y madre de su Hijo en el momento en que acoge las palabras del Ángel y dice: "He aquí la esclava del Señor, hágase en mí según tu palabra". Este “hágase” no es sólo aceptación, sino también apertura confiada al futuro. ¡Este "hágase" es esperanza! (S.S. Francisco, 21 de noviembre de 2013).</span><br />
<br />
<br /></div>
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<div style="text-align: center;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="color: #cc0000; font-size: large;"><b>"Nada hay oculto que no llegue a descubrirse".</b></span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Lunes de la XXV semana del Tiempo ordinario</span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">(Ciclo C, año impar)</span></div>
<span style="color: #cc0000; font-size: large;"><br /></span>
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Color: Blanco</span><br />
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Santos:</span><br />
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">San Andrés Fournet, Fundador</span><br />
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">San Lino y Santa Tecla</span><br />
<span style="color: #cc0000; font-size: large;"><a href="https://ponlefe.blogspot.com/2015/09/23-de-setiembre-san-pio-de-pietrelcina.html">San Pío de Pietrelcina</a></span><br />
<span style="color: #cc0000;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><span style="color: #cc0000;">Primera lectura</span></span><br />
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Comienzo del libro de Esdras 1,1-6:</span><br />
<span style="font-size: large;">El año primero de Ciro, rey de Persia, el Señor, para cumplir lo que había anunciado por boca de Jeremías, movió a Ciro, rey de Persia, a promulgar de palabra y por escrito en todo su reino: «Ciro, rey de Persia, decreta: "El Señor, Dios del cielo, me ha entregado todos los reinos de la tierra y me ha encargado construirle un templo en Jerusalén de Judá. Los que entre vosotros pertenezcan a ese pueblo, que su Dios los acompañe, y suban a Jerusalén de Judá para reconstruir el templo del Señor, Dios de Israel, el Dios que habita en Jerusalén. Y a todos los supervivientes, dondequiera que residan, la gente del lugar proporcionará plata, oro, hacienda y ganado, además de las ofrendas voluntarias para el templo del Dios de Jerusalén."»</span><br />
<span style="font-size: large;">Entonces, todos los que se sintieron movidos por Dios, cabezas de familia de Judá y Benjamín, sacerdotes y levitas, se pusieron en marcha y subieron a reedificar el templo de Jerusalén. Sus vecinos les proporcionaron de todo: plata, oro, hacienda, ganado y otros muchos regalos de las ofrendas voluntarias.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Salmo</span><br />
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Sal 125,1-2ab.2cd-3.4-5.6 R/. El Señor ha estado grande con nosotros</span><br />
<span style="font-size: large;">Cuando el Señor cambió la suerte de Sión,</span><br />
<span style="font-size: large;">nos parecía soñar:</span><br />
<span style="font-size: large;">la boca se nos llenaba de risas,</span><br />
<span style="font-size: large;">la lengua de cantares. R/.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Hasta los gentiles decían:</span><br />
<span style="font-size: large;">«El Señor ha estado grande con ellos.»</span><br />
<span style="font-size: large;">El Señor ha estado grande con nosotros,</span><br />
<span style="font-size: large;">y estamos alegres. R/.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Que el Señor cambie nuestra suerte,</span><br />
<span style="font-size: large;">como los torrentes del Negueb.</span><br />
<span style="font-size: large;">Los que sembraban con lágrimas</span><br />
<span style="font-size: large;">cosechan entre cantares. R/.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Al ir, iba llorando,</span><br />
<span style="font-size: large;">llevando la semilla;</span><br />
<span style="font-size: large;">al volver, vuelve cantando,</span><br />
<span style="font-size: large;">trayendo sus gavillas. R/.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Evangelio del día</span><br />
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Lectura del santo evangelio según san Lucas 8,16-18</span><br />
<span style="font-size: large;">En aquel tiempo, dijo Jesús a la gente: «Nadie enciende un candil y lo tapa con una vasija o lo mete debajo de la cama; lo pone en el candelero para que los que entran tengan luz. Nada hay oculto que no llegue a descubrirse, nada secreto que no llegue a saberse o a hacerse público. A ver si me escucháis bien: al que tiene se le dará, al que no tiene se le quitará hasta lo que cree tener.»</span><br />
<span style="color: #cc0000; font-size: large;"><br /></span>
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Meditación del Papa Francisco</span><br />
<span style="font-size: large;">Iluminación porque, a través del Bautismo, la persona humana se colma de la gracia de Cristo, “luz verdadera que ilumina a todo hombre” y destruye las tinieblas del pecado. Por esto en la ceremonia del Bautismo a los padres se les entrega un cirio encendido para simbolizar esta iluminación. El Bautismo nos ilumina desde dentro con la luz de Jesús. Por este don, el bautizado está llamado a convertirse él mismo en "luz" para los hermanos, especialmente para los que están en las tinieblas y no ven la luz en el horizonte de sus vidas.</span><br />
<span style="font-size: large;">Probemos a preguntarnos: el Bautismo, para mí, ¿es un hecho del pasado, de ese día que ustedes hoy buscan en casa para saber cuál es, o una realidad viva, que tiene que ver con mi presente, en todo momento? ¿Te sientes fuerte, con la fuerza que te da Cristo, con su Sangre, con su Resurrección? ¿Tú te sientes fuerte? O ¿te sientes débil? ¿Sin fuerzas? El Bautismo da fuerzas. Con el Bautismo, ¿te sientes un poco iluminado, iluminada con la luz que viene de Cristo? ¿Eres un hombre o una mujer de luz? O ¿eres un hombre, una mujer oscuros, sin la luz de Jesús? Piensen en esto. Tomen la gracia del Bautismo, que es un regalo, es convertirse en luz, luz para todos. (S.S. Francisco, 13 de noviembre de 2013). </span><br />
<br /></div>
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<div style="text-align: center;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="color: #cc0000; font-size: large;"><b>"No podeis servir a Dios y al dinero".</b></span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Domingo XXV del Tiempo ordinario</span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">(Ciclo C, año impar)</span></div>
<span style="color: #cc0000; font-size: large;"><br /></span>
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Color: Verde</span><br />
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Santos:</span><br />
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">233 Mártires de la Guerra Civil Española</span><br />
<span style="color: #cc0000; font-size: large;"><br /></span>
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Primera lectura</span><br />
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Lectura del Profeta Amós 8, 4-7</span><br />
<span style="font-size: large;">Escuchad esto los que exprimís al pobre,</span><br />
<span style="font-size: large;">despojáis a los miserables,</span><br />
<span style="font-size: large;">diciendo: ¿cuándo pasará la luna nueva</span><br />
<span style="font-size: large;">para vender el trigo,</span><br />
<span style="font-size: large;">y el sábado para ofrecer el grano?</span><br />
<span style="font-size: large;">Disminuís la medida, aumentáis el precio,</span><br />
<span style="font-size: large;">usáis balanzas con trampa,</span><br />
<span style="font-size: large;">compráis por dinero al pobre,</span><br />
<span style="font-size: large;">al mísero por un par de sandalias,</span><br />
<span style="font-size: large;">vendiendo hasta el salvado del trigo.</span><br />
<span style="font-size: large;">jura el Señor por la Gloria de Jacob</span><br />
<span style="font-size: large;">que no olvidará jamás vuestras acciones.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Salmo</span><br />
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Sal 113(112), 1-2. 4-6. 7-8 R. Alabad al Señor, que ensalza al pobre.</span><br />
<span style="font-size: large;">Alabad, siervos del Señor,</span><br />
<span style="font-size: large;">alabad el nombre del Señor.</span><br />
<span style="font-size: large;">Bendito sea el nombre del Señor,</span><br />
<span style="font-size: large;">ahora y por siempre. R.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">El Señor se eleva sobre todos los pueblos,</span><br />
<span style="font-size: large;">su gloria sobre el cielo;</span><br />
<span style="font-size: large;">¿quién como el Señor Dios nuestro</span><br />
<span style="font-size: large;">que se eleva en su trono</span><br />
<span style="font-size: large;">y se abaja para mirar</span><br />
<span style="font-size: large;">al cielo y a la tierra? R.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Levanta del polvo al desvalido,</span><br />
<span style="font-size: large;">alza de la basura al pobre,</span><br />
<span style="font-size: large;">para sentarlo con los príncipes,</span><br />
<span style="font-size: large;">los príncipes de su pueblo. R.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Segunda lectura</span><br />
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Lectura de la primera carta del Apóstol San Pablo a Timoteo 2, 1-8</span><br />
<span style="font-size: large;">Te ruego, pues, lo primero de todo, que hagáis oraciones, plegarias, súplicas, acciones de gracias por todos los hombres, por los reyes y por todos los que están en el mando, para que podamos llevar una vida tranquila y apacible, con toda piedad y decoro. Eso es bueno y grato ante los ojos de nuestro Salvador, Dios, que quiere que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento de la verdad.</span><br />
<span style="font-size: large;">Pues Dios es uno, y uno solo es el mediador entre Dios y los hombres, el hombre Cristo Jesús, que se entregó en rescate por todos: éste es el testimonio en el tiempo apropiado: para él estoy puesto como anunciador y apóstol –digo la verdad, no miento–, maestro de los paganos en fe y verdad.</span><br />
<span style="font-size: large;">Encargo a los hombres que recen en cualquier lugar alzando las manos limpias de ira y divisiones.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Evangelio del día</span><br />
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Lectura del santo Evangelio según San Lucas 16, 1-13</span><br />
<span style="font-size: large;">En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:</span><br />
<span style="font-size: large;">Un hombre rico tenía un administrador y le llegó la denuncia de que derrochaba sus bienes.</span><br />
<span style="font-size: large;">Entonces lo llamó y le dijo:</span><br />
<span style="font-size: large;">–¿Qué es eso que me cuentan de ti? Entrégame el balance de tu gestión, porque quedas despedido.</span><br />
<span style="font-size: large;">El administrador se puso a echar sus cálculos:</span><br />
<span style="font-size: large;">– ¿Qué voy a hacer ahora que mi amo me quita el empleo? Para cavar no tengo fuerzas; mendigar, me da vergüenza. Ya sé lo que voy a hacer para que cuando me echen de la administración, encuentre quien me reciba en su casa.</span><br />
<span style="font-size: large;">Fue llamando uno a uno a los deudores de su amo, y dijo al primero:</span><br />
<span style="font-size: large;">¿Cuánto debes a mi amo?</span><br />
<span style="font-size: large;">Este respondió:</span><br />
<span style="font-size: large;">– Cien barriles de aceite.</span><br />
<span style="font-size: large;">El le dijo:</span><br />
<span style="font-size: large;">– Aquí está tu recibo: aprisa, siéntate y escribe «cincuenta».</span><br />
<span style="font-size: large;">Luego dijo a otro:</span><br />
<span style="font-size: large;">– Y tú, ¿cuánto debes?</span><br />
<span style="font-size: large;">El contestó:</span><br />
<span style="font-size: large;">– Cien fanegas de trigo.</span><br />
<span style="font-size: large;">Le dijo:</span><br />
<span style="font-size: large;">– Aquí está tu recibo: Escribe «ochenta».</span><br />
<span style="font-size: large;">Y el amo felicitó al administrador injusto, por la astucia con que había procedido. Ciertamente, los hijos de este mundo son más astutos con su gente que los hijos de la luz.</span><br />
<span style="font-size: large;">Y yo os digo: Ganaos amigos con el dinero injusto, para que cuando os falte, os reciban en las moradas eternas.</span><br />
<span style="font-size: large;">El que es de fiar en lo menudo, también en lo importante es de fiar; el que no es honrado en lo menudo, tampoco en lo importante es honrado.</span><br />
<span style="font-size: large;">Si no fuisteis de fiar en el vil dinero, ¿quién os confiará lo que vale de veras? Si no fuisteis de fiar en lo ajeno, ¿lo vuestro quién os lo dará ?</span><br />
<span style="font-size: large;">Ningún siervo puede servir a dos amos: porque o bien aborrecerá a uno y amará al otro, o bien se dedicará al primero y no hará caso del segundo. No podéis servir a Dios y al dinero.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Meditación del Papa Francisco</span><br />
<span style="font-size: large;"></span><br />
<span style="font-size: large;">Deseo dirigir a todos la invitación a la solidaridad, y a los responsables de la cuestión pública el aliento a esforzarse por dar nuevo empuje a la ocupación; esto significa preocuparse por la dignidad de la persona; pero sobre todo quiero decir que no se pierda la esperanza. También san José tuvo momentos difíciles, pero nunca perdió la confianza y supo superarlos, en la certeza de que Dios no nos abandona. Y luego quisiera dirigirme en especial a vosotros muchachos y muchachas, a vosotros jóvenes: comprometeos en vuestro deber cotidiano, en el estudio, en el trabajo, en la relaciones de amistad, en la ayuda hacia los demás. Vuestro futuro depende también del modo en el que sepáis vivir estos preciosos años de la vida. No tengáis miedo al compromiso, al sacrificio, y no miréis con miedo el futuro; mantened viva la esperanza: siempre hay una luz en el horizonte. (S.S. Francisco, 1 de mayo de 2013).</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
</div>
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<div style="text-align: center;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="color: #cc0000; font-size: large;"><b>"No he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores".</b></span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Sábado de la XXIV semana del Tiempo ordinario</span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">(Ciclo C, año impar)</span></div>
<span style="color: #cc0000; font-size: large;"><br /></span>
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Color: Rojo</span><br />
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Santos:</span><br />
<span style="color: #cc0000; font-size: large;"><a href="https://ponlefe.blogspot.com/2015/09/21-de-setiembre-san-mateo.html">San Mateo, Apóstol y Evangelista</a></span><br />
<span style="color: #cc0000;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><span style="color: #cc0000;">Primera lectura</span></span><br />
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Efesios 4, 1-7. 11-13:</span><br />
<span style="font-size: large;">Yo, el prisionero por el Señor, os ruego que andéis como pide la vocación a la que habéis sido convocados. Sed siempre humildes y amables, sed comprensivos, sobrellevaos mutuamente con amor; esforzaos en mantener la unidad del Espíritu con el vinculo de la paz. Un solo cuerpo y un solo Espíritu, como una sola es la esperanza de la vocación a la que habéis sido convocados. Un Señor, una fe, un bautismo. Un Dios, Padre de todo, que lo trasciende todo, y lo penetra todo, y lo invade todo. A cada uno de nosotros se le ha dado la gracia según la medida del don de Cristo. Y él ha constituido a unos, apóstoles, a otros, profetas, a otros, evangelizadores, a otros, pastores y maestros, para el perfeccionamiento de los santos, en función de su ministerio, y para la edificación del cuerpo de Cristo; hasta que lleguemos todos a la unidad en la fe y en el conocimiento del Hijo de Dios, al hombre perfecto, a la medida de Cristo en su plenitud.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Salmo</span><br />
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Sal 19(18) R/. A toda la tierra alcanza su pregón</span><br />
<span style="font-size: large;">El cielo proclama la gloria de Dios,</span><br />
<span style="font-size: large;">el firmamento pregona la obra de sus manos:</span><br />
<span style="font-size: large;">el día al día le pasa el mensaje,</span><br />
<span style="font-size: large;">la noche a la noche se lo susurra. R/.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Sin que hablen, sin que pronuncien,</span><br />
<span style="font-size: large;">sin que resuene su voz,</span><br />
<span style="font-size: large;">a toda la tierra alcanza su pregón</span><br />
<span style="font-size: large;">y hasta los limites del orbe su lenguaje. R/.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Evangelio del día</span><br />
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Lectura del santo evangelio según san Mateo 9, 9-13</span><br />
<span style="font-size: large;">En aquel tiempo, vio Jesús al pasar a un hombre llamado Mateo, sentado al mostrador de los impuestos, y le dijo: «Sígueme.»</span><br />
<span style="font-size: large;">Él se levantó y lo siguió. Y, estando en la mesa en casa de Mateo, muchos publicanos y pecadores, que habían acudido, se sentaron con Jesús y sus discípulos. Los fariseos, al verlo, preguntaron a los discípulos: «¿Cómo es que vuestro maestro come con publicanos y pecadores?»</span><br />
<span style="font-size: large;">Jesús lo oyó y dijo: «No tienen necesidad de médico los sanos, sino los enfermos. Andad, aprended lo que significa "misericordia quiero y no sacrificios": que no he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores.»</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Meditación del Papa Francisco</span><br />
<span style="font-size: large;">En el desafío del amor, Dios se manifiesta con sorpresas. Pensemos en san Mateo. Era un buen comerciante. Además traicionaba a su patria, porque les cobraba los impuestos a los judíos para pagárselo a los romanos. Estaba lleno de plata y cobraba los impuestos. Pasa Jesús, lo mira y le dice: 'Ven y sígueme'. No lo podía creer. Si después tienen tiempo, vayan a ver el cuadro que Caravaggio pintó sobre esta escena. Jesús lo llama, le hace así, los que estaban con él dicen: '¿A éste, que es un traidor, un sinvergüenza?' Y él se agarra a la plata, y no la quiere dejar. Pero la sorpresa de ser amado lo vence. Y sigue a Jesús.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Esa mañana cuando Mateo fue al trabajo y se despidió de su mujer, nunca pensó que iba a volver sin el dinero y apurado para decirle a su mujer que preparara un banquete. El banquete para aquel que lo había amado primero, que lo había sorprendido con algo muy importante, más importante que toda la plata que tenía.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Déjate sorprender por Dios, no le tengas miedo a las sorpresas. Que te mueven el piso, ¿eh? Nos ponen inseguros, pero nos meten en camino. El verdadero amor te lleva a quemar la vida, aun a riesgo de quedarte con las manos vacías. (Homilía de S.S. Francisco, 18 de enero de 2015).</span><br />
<br />
<br />
<br /></div>
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<div style="text-align: center;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="color: #cc0000; font-size: large;"><b>"Lo acompañaban los Doce y algunas mujeres".</b></span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Viernes 20 de la XXIV semana del Tiempo ordinario</span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">(Ciclo C, año impar)</span></div>
<span style="color: #cc0000; font-size: large;"><br /></span>
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Color: Rojo</span><br />
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Santos:</span><br />
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">San Andrés Kim y Compañeros Mártires</span><br />
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">San Pedro Arbués, Mártir</span><br />
<span style="color: #cc0000; font-size: large;"><br /></span>
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Primera lectura</span><br />
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a Timoteo 6,3-12</span><br />
<span style="font-size: large;">Esto es lo que tienes que enseñar y recomendar. Si alguno enseña otra cosa distinta, sin atenerse a las sanas palabras de nuestro Señor Jesucristo y a la doctrina que armoniza con la piedad, es un orgulloso y un ignorante, que padece la enfermedad de plantear cuestiones inútiles y discutir atendiendo sólo a las palabras. Esto provoca envidias, polémicas, difamaciones, sospechas maliciosas, controversias propias de personas tocadas de la cabeza, sin el sentido de la verdad, que se han creído que la piedad es un medio de lucro. Es verdad que la piedad es una ganancia, cuando uno se contenta con poco. Sin nada vinimos al mundo, y sin nada nos iremos de él. Teniendo qué comer y qué vestir nos basta. En cambio, los que buscan riquezas caen en tentaciones, trampas y mil afanes absurdos y nocivos, que hunden a los hombres en la perdición y la ruina. Porque la codicia es la raíz de todos los males, y muchos, arrastrados por ella, se han apartado de la fe y se han acarreado muchos sufrimientos. Tú, en cambio, hombre de Dios, huye de todo esto; practica la justicia, la piedad, la fe, el amor, la paciencia, la delicadeza. Combate el buen combate de la fe. Conquista la vida eterna a la que fuiste llamado, y de la que hiciste noble profesión ante muchos testigos.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Salmo</span><br />
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Sal 49(48) R/. Dichosos los pobres en el espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos</span><br />
<span style="font-size: large;">¿Por qué habré de temer los días aciagos,</span><br />
<span style="font-size: large;">cuando me cerquen y acechen los malvados,</span><br />
<span style="font-size: large;">que confían en su opulencia</span><br />
<span style="font-size: large;">y se jactan de sus inmensas riquezas,</span><br />
<span style="font-size: large;">si nadie puede salvarse ni dar a Dios un rescate? R/.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Es tan caro el rescate de la vida,</span><br />
<span style="font-size: large;">que nunca les bastará</span><br />
<span style="font-size: large;">para vivir perpetuamente</span><br />
<span style="font-size: large;">sin bajar a la fosa. R/.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">No te preocupes si se enriquece un hombre</span><br />
<span style="font-size: large;">y aumenta el fasto de su casa:</span><br />
<span style="font-size: large;">cuando muera, no se llevará nada,</span><br />
<span style="font-size: large;">su fasto no bajará con él. R/.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Aunque en vida se felicitaba:</span><br />
<span style="font-size: large;">«Ponderan lo bien que lo pasas»,</span><br />
<span style="font-size: large;">irá a reunirse con sus antepasados,</span><br />
<span style="font-size: large;">que no verán nunca la luz. R/.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Evangelio del día</span><br />
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Lectura del santo evangelio según san Lucas 8,1-3</span><br />
<span style="font-size: large;">En aquel tiempo, Jesús iba caminando de ciudad en ciudad y de pueblo en pueblo, predicando el Evangelio del reino de Dios; lo acompañaban los Doce y algunas mujeres que él había curado de malos espíritus y enfermedades: María la Magdalena, de la que habían salido siete demonios; Juana, mujer de Cusa, intendente de Herodes; Susana y otras muchas que le ayudaban con sus bienes.</span><br />
<span style="color: #cc0000; font-size: large;"><br /></span>
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Meditación del Papa Francisco</span><br />
<span style="font-size: large;">Es indudable que debemos hacer mucho más a favor de la mujer, si queremos dar más fuerza a la reciprocidad entre hombres y mujeres. Es necesario de hecho, que la mujer no solamente sea más escuchada, sino que su voz tenga un peso real, un prestigio reconocido en la sociedad y en la iglesia.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">El modo mismo con el cual Jesús ha considerado a las mujeres -el evangelio lo indica así- era un contexto menos favorable del nuestro, porque en esos tiempos la mujer era puesta en segundo lugar. Pero Jesús la considera de una manera que da una luz potente que ilumina un camino que lleva lejos, del cual hemos recorrido solamente un tramo. Aún no hemos entendido en profundidad cuales son las cosas que nos puede dar el genio femenino de la mujer en la sociedad. Tal vez haya que ver las cosas con otros ojos para que se complemente el pensamiento de los hombres. Es un camino que es necesario recorrer con más creatividad y más audacia. (Audiencia de S.S. Francisco, 15 de abril de 2015).</span><br />
<br />
<br /></div>
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<div style="text-align: center;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="color: #cc0000; font-size: large;"><b>"Tu fe te ha salvado, vete en paz".</b></span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Jueves de la XXIV semana del Tiempo ordinario</span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">(Ciclo C, año impar)</span></div>
<span style="color: #cc0000; font-size: large;"><br /></span>
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Color: Blanco</span><br />
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Santos:</span><br />
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">San Alonso de Orozco</span><br />
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">San Genaro y Compañeros Mártires</span><br />
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">San José Maria de Yermo y Parres</span><br />
<span style="color: #cc0000; font-size: large;"><br /></span>
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Primera lectura</span><br />
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a Timoteo 4, 12-16</span><br />
<span style="font-size: large;">Querido hermano: Nadie te desprecie por ser joven; sé tú un modelo para los fieles, en el hablar y en la conducta, en el amor, la fe y la honradez. Mientras llego preocúpate de la lectura pública, de animar y enseñar. No descuides el don que posees, que se te concedió por indicación de una profecía con la imposición de las manos de los presbíteros. Preocúpate de esas cosas y dedícate a ellas, para que todos vean cómo adelantas. Cuídate tú y cuida la enseñanza; sé constante; si lo haces, te salvarás a ti y a los que te escuchan.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Salmo</span><br />
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Sal 111(110),7-8.9.10 R/. Grandes son las obras del Señor</span><br />
<span style="font-size: large;">Justicia y verdad son las obras de sus manos,</span><br />
<span style="font-size: large;">todos sus preceptos merecen confianza:</span><br />
<span style="font-size: large;">son estables para siempre jamás,</span><br />
<span style="font-size: large;">se han de cumplir con verdad y rectitud. R/.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Envió la redención a su pueblo,</span><br />
<span style="font-size: large;">ratificó para siempre su alianza,</span><br />
<span style="font-size: large;">su nombre es sagrado y temible. R/.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Primicia de la sabiduría es el temor del Señor,</span><br />
<span style="font-size: large;">tienen buen juicio los que lo practican;</span><br />
<span style="font-size: large;">la alabanza del Señor dura por siempre. R/.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Evangelio del día</span><br />
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Lectura del santo evangelio según san Lucas 7, 36-50</span><br />
<span style="font-size: large;">En aquel tiempo, un fariseo rogaba a Jesús que fuera a comer con él. Jesús, entrando en casa del fariseo, se recostó a la mesa. Y una mujer de la ciudad, una pecadora, al enterarse de que estaba comiendo en casa del fariseo, vino con un frasco de perfume y, colocándose detrás junto a sus pies, llorando, se puso a regarle los pies con sus lágrimas, se los enjugaba con sus cabellos, los cubría de besos y se los ungía con el perfume.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Al ver esto, el fariseo que lo había invitado se dijo: «Si éste fuera profeta, sabría quién es esta mujer que lo está tocando y lo que es: una pecadora.»</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Jesús tomó la palabra y le dijo: «Simón, tengo algo que decirte.»</span><br />
<span style="font-size: large;">Él respondió: «Dímelo, maestro.»</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Jesús le dijo: «Un prestamista tenía dos deudores; uno le debía quinientos denarios y el otro cincuenta. Como no tenían con qué pagar, los perdonó a los dos. ¿Cuál de los dos lo amará más?»</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Simón contestó: «Supongo que aquel a quien le perdonó más.»</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Jesús le dijo: «Has juzgado rectamente.»</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Y, volviéndose a la mujer, dijo a Simón: «¿Ves a esta mujer? Cuando yo entré en tu casa, no me pusiste agua para los pies; ella, en cambio, me ha lavado los pies con sus lágrimas y me los ha enjugado con su pelo. Tú no me besaste; ella, en cambio, desde que entró, no ha dejado de besarme los pies. Tú no me ungiste la cabeza con ungüento; ella, en cambio, me ha ungido los pies con perfume. Por eso te digo: sus muchos pecados están perdonados, porque tiene mucho amor; pero al que poco se le perdona, poco ama.»</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Y a ella le dijo: «Tus pecados están perdonados.»</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Los demás convidados empezaron a decir entre sí: «¿Quién es éste, que hasta perdona pecados?»</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Pero Jesús dijo a la mujer: «Tu fe te ha salvado, vete en paz.»</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Meditación del Papa Francisco</span><br />
<span style="font-size: large;">El Evangelio que hemos escuchado nos abre un camino de esperanza y de consuelo. Es bueno percibir sobre nosotros la mirada compasiva de Jesús, así como la percibió la mujer pecadora en la casa del fariseo. En este pasaje vuelven con insistencia dos palabras: amor y juicio.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Está el amor de la mujer pecadora que se humilla ante el Señor; pero antes aún está el amor misericordioso de Jesús por ella, que la impulsa a acercarse. Su llanto de arrepentimiento y de alegría lava los pies del Maestro, y sus cabellos los secan con gratitud; los besos son expresión de su afecto puro; y el ungüento perfumado que derrama abundantemente atestigua lo valioso que es Él ante sus ojos.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Cada gesto de esta mujer habla de amor y expresa su deseo de tener una certeza indestructible en su vida: la de haber sido perdonada. ¡Esta es una certeza hermosísima! Y Jesús le da esta certeza: acogiéndola le demuestra el amor de Dios por ella, precisamente por ella, una pecadora pública. El amor y el perdón son simultáneos: Dios le perdona mucho, le perdona todo, porque «ha amado mucho»; y ella adora a Jesús porque percibe que en Él hay misericordia y no condena. Siente que Jesús la comprende con amor, a ella, que es una pecadora. Gracias a Jesús, Dios carga sobre sí sus muchos pecados, ya no los recuerda. Porque también esto es verdad: cuando Dios perdona, olvida. ¡Es grande el perdón de Dios! Para ella ahora comienza un nuevo período; renace en el amor a una vida nueva. (Homilía de S.S. Francisco, 13 de marzo de 2015).</span><br />
<br />
<br /></div>
<div class="blogger-post-footer">¡Gracias por participar dando tu opinión!</div>Ponle fehttp://www.blogger.com/profile/09487589647364216828noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5731271586284675085.post-79191838595423698302019-09-17T17:54:00.000-05:002019-09-17T17:54:04.611-05:00EVANGELIO DEL MIÉRCOLES 18 de setiembre, meditado por el Papa y lecturas<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
<div style="text-align: center;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="color: #cc0000; font-size: large;"><b>"Los discípulos de la sabiduría le han dado la razón".</b></span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Miércoles de la XXIV semana del Tiempo ordinario</span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">(Ciclo C, año impar)</span></div>
<span style="color: #cc0000; font-size: large;"><br /></span>
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Color: Blanco</span><br />
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Santos:</span><br />
<span style="color: #cc0000; font-size: large;"><a href="https://ponlefe.blogspot.com/2017/09/san-jose-de-cupertino-18-de-septiembre.html?q=San+Jos%C3%A9+de+cupertino">San José de Cupertino</a></span><br />
<span style="color: #cc0000; font-size: large;"><a href="https://ponlefe.blogspot.com/2015/09/16-de-setiembre-san-juan-macias.html">San Juan Macías</a></span><br />
<span style="color: #cc0000;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><span style="color: #cc0000;">Primera lectura</span></span><br />
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a Timoteo (3, 14-16):</span><br />
<span style="font-size: large;">Aunque espero ir a verte pronto, te escribo esto por si me retraso; quiero que sepas cómo hay que conducirse en la casa de Dios, es decir, en la asamblea de Dios vivo, columna y base de la verdad. Sin discusión, grande es el misterio que veneramos: Manifestado en la carne, justificado en el Espíritu, contemplado por los ángeles, predicado a los paganos, creído en el mundo, llevado a la gloria.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Salmo</span><br />
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Sal 110,1-2.3-4.5-6 R/. Grandes son las obras del Señor</span><br />
<span style="font-size: large;">Doy gracias al Señor de todo corazón,</span><br />
<span style="font-size: large;">en compañía de los rectos, en la asamblea.</span><br />
<span style="font-size: large;">Grandes son las obras del Señor,</span><br />
<span style="font-size: large;">dignas de estudio para los que las aman. R/.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Esplendor y belleza son su obra,</span><br />
<span style="font-size: large;">su generosidad dura por siempre;</span><br />
<span style="font-size: large;">ha hecho maravillas memorables,</span><br />
<span style="font-size: large;">el Señor es piadoso y clemente. R/.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Él da alimento, a sus fieles,</span><br />
<span style="font-size: large;">recordando siempre su alianza;</span><br />
<span style="font-size: large;">mostró a su pueblo la fuerza de su obrar,</span><br />
<span style="font-size: large;">dándoles la heredad de los gentiles. R/.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Evangelio del día</span><br />
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Lectura del santo evangelio según san Lucas 7,31-35</span><br />
<span style="font-size: large;">En aquel tiempo, dijo el Señor: «¿A quién se parecen los hombres de esta generación? ¿A quién los compararemos? Se parecen a unos niños, sentados en la plaza, que gritan a otros: "Tocamos la flauta y no bailáis, cantamos lamentaciones y no lloráis." Vino Juan el Bautista, que ni comía ni bebía, y dijisteis que tenla un demonio; viene el Hijo del hombre, que come y bebe, y decís: "Mirad qué comilón y qué borracho, amigo de publicanos y pecadores." Sin embargo, los discípulos de la sabiduría le han dado la razón.»</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Meditación del Papa Francisco</span><br />
<span style="font-size: large;">Y así se entienden los diálogos fuertes de Jesús, con la clase dirigente de su tempo: se pelean, lo ponen a la prueba, le ponen trampas para ver si cae, porque se trata de la resistencia a ser salvados. Jesús les dice: “Pero yo no les entiendo” y señala que ellos “son como aquellos niños: hemos sonado la flauta y no han bailado; hemos cantado un lamento y no han llorado. ¿Pero qué quieren? ¡Queremos salvarnos como nos gusta!”. Es siempre este el cierre al mundo de Dios.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Por el contrario, el 'pueblo creyente' el cual entiende y acepta la salvación traída por Jesús. Salvación que al contrario, para los jefes del pueblo se reducía en sustancia a cumplir los 613 preceptos creados por su fiebre intelectual y teológica.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Ellos no creen en la misericordia ni en el perdón: creen en los sacrificios. Misericordia quiere, no sacrificios. Quieren que todo esté bien acomodado, bien ordenado, todo claro. Este es el drama de la resistencia para la salvación. También nosotros, cada uno de nosotros tiene este drama dentro de sí.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Pero nos hará bien preguntarnos: ¿Cómo quiero ser salvado? ¿A mi manera? ¿Con una espiritualidad que es buena, que me hace bien, pero que está fija, tiene todo claro y no hay riesgo? O del modo divino, o sea en la vía de Jesús, que siempre nos sorprende, que siempre nos abre las puertas a aquel misterio de la omnipotencia de Dios, que es la misericordia y el perdón. Nos hará bien pensar que este drama está en nuestro corazón. (Cf Homilía de S.S. Francisco, 3 de octubre 2014, en Santa Marta).</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<br /></div>
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<div style="text-align: center;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="color: #cc0000; font-size: large;"><b>"Danos, Señor, tu bondad y tu justicia".</b></span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Martes de la XXIV semana del Tiempo ordinario</span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">(Ciclo C, año impar)</span></div>
<span style="color: #cc0000; font-size: large;"><br /></span>
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Color: Blanco</span><br />
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Santos:</span><br />
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">San Francisco de Camporoso</span><br />
<span style="color: #cc0000; font-size: large;"><a href="https://ponlefe.blogspot.com/2015/09/17-de-setiembre-san-roberto-belarmino.html">San Roberto Belarmino</a></span><br />
<span style="font-size: large;"><span style="color: #cc0000;"><a href="https://ponlefe.blogspot.com/2017/09/santa-hildegarda-de-bingen-17-de.html">Santa Hildegarda de Bingen</a></span><span id="goog_1612634782"></span><a href="https://www.blogger.com/"></a><span id="goog_1612634783"></span></span><br />
<span style="color: #cc0000;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><span style="color: #cc0000;">Primera lectura</span></span><br />
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a Timoteo 3,1-13:</span><br />
<span style="font-size: large;">Es cierto que aspirar al cargo de obispo es aspirar a una excelente función. Por lo mismo, es preciso que el obispo sea irreprochable, que no se haya casado más que una vez; que sea sensato, prudente, bien educado, digno, hospitalario, hábil para enseñar; no dado al vino ni a la violencia, sino comprensivo, enemigo de pleitos y no ávido de dinero; que sepa gobernar bien su propia casa y educar dignamente a sus hijos. Porque, ¿cómo podrá cuidar de la Iglesia de Dios quien no sabe gobernar su propia casa? No debe ser recién convertido, no sea que se llene de soberbia y sea por eso condenado como el demonio. Es necesario que los no creyentes tengan buena opinión de él, para que no caiga en el descrédito ni en las redes del demonio. Los diáconos deben, asimismo, ser respetables y sin doblez, no dados al vino ni a negocios sucios; deben conservar la fe revelada con una conciencia limpia. Que se les ponga a prueba primero y luego, si no hay nada que reprocharles, que ejerzan su oficio de diáconos. Las mujeres deben ser igualmente respetables, no chismosas, juiciosas y fieles en todo. Los diáconos, que sean casados una sola vez y sepan gobernar bien a sus hijos y su propia casa. Los que ejercen bien el diaconado alcanzarán un puesto honroso y gran autoridad para hablar de la fe que tenemos en Cristo Jesús.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Salmo</span><br />
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Sal 100 R/. Danos, Señor, tu bondad y tu justicia</span><br />
<span style="font-size: large;">Voy a cantar la bondad y la justicia;</span><br />
<span style="font-size: large;">para ti, Señor, tocaré mi música.</span><br />
<span style="font-size: large;">Voy a explicar el camino perfecto.</span><br />
<span style="font-size: large;">¿Cuándo vendrás a mí? R/.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Quiero proceder en mi casa con recta conciencia.</span><br />
<span style="font-size: large;">No quiero ocuparme de asuntos indignos,</span><br />
<span style="font-size: large;">aborrezco las acciones criminales. R/.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Al que en secreto difama a su prójimo</span><br />
<span style="font-size: large;">lo haré callar;</span><br />
<span style="font-size: large;">al altanero y al ambicioso</span><br />
<span style="font-size: large;">no los soportaré. R/.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Escojo a gente de fiar</span><br />
<span style="font-size: large;">para que vivan conmigo;</span><br />
<span style="font-size: large;">el que sigue un camino perfecto</span><br />
<span style="font-size: large;">será mi servidor. R/.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Evangelio del día</span><br />
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Lectura del santo Evangelio según san Lucas 7,11-17</span><br />
<span style="font-size: large;">En aquel tiempo, se dirigía Jesús a una población llamada Naín, acompañado de sus discípulos y de mucha gente. Al llegar a la entrada de la población, se encontró con que sacaban a enterrar a un muerto, hijo único de una viuda, a la que acompañaba una gran muchedumbre.</span><br />
<span style="font-size: large;">Cuando el Señor la vio, se compadeció de ella y le dijo: «No llores.»</span><br />
<span style="font-size: large;">Acercándose al ataúd, lo tocó y los que lo llevaban se detuvieron. Entonces dijo Jesús: «Joven, yo te lo mando: levántate.»</span><br />
<span style="font-size: large;">Inmediatamente el que había muerto se levantó y comenzó a hablar. Jesús se lo entregó a su madre.</span><br />
<span style="font-size: large;">Al ver esto, todos se llenaron de temor y comenzaron a glorificar a Dios, diciendo: «Un gran profeta ha surgido entre nosotros. Dios ha visitado a su pueblo.»</span><br />
<span style="font-size: large;">La noticia de este hecho se divulgó por toda Judea y por las regiones circunvecinas.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Meditación del Papa Francisco</span><br />
<span style="font-size: large;">Su primera reacción es de temor [...] No tenían ni siquiera el valor para mirar. Pero al escuchar el anuncio de la Resurrección, la reciben con gran fe. Y los dos hombres con vestidos resplandecientes introducen un verbo fundamental: Recordad. "Recordad cómo os habló estando todavía en Galilea... Y recordaron sus palabras". Esto es la invitación a hacer memoria del encuentro con Jesús, de sus palabras, sus gestos, su vida; este recordar con amor la experiencia con el Maestro, es lo que hace que las mujeres superen todo temor y que lleven la proclamación de la Resurrección a los Apóstoles y a todos los otros. Hacer memoria de lo que Dios ha hecho por mí, por nosotros, hacer memoria del camino recorrido; y esto abre el corazón de par en par a la esperanza para el futuro. Aprendamos a hacer memoria de lo que Dios ha hecho en nuestras vidas. (S.S. Francisco, 30 de marzo de 2013).</span><br />
<br />
<br /></div>
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<div style="text-align: center;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="color: #cc0000; font-size: large;"><b>"Dilo de palabra"</b></span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Lunes de la XXIV semana del Tiempo ordinario</span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">(Ciclo C, año impar)</span></div>
<span style="color: #cc0000; font-size: large;"><br /></span>
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Color: Rojo</span><br />
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Santos:</span><br />
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">San Cornelio, Papa y San Cipriano, Obispo</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Primera lectura</span><br />
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a Timoteo 2,1-8:</span><br />
<span style="font-size: large;">Ante todo recomiendo que se hagan plegarias, oraciones, súplicas y acciones de gracias por todos los hombres; por los reyes y por todos los constituidos en autoridad, para que podamos vivir una vida tranquila y apacible con toda piedad y dignidad. Esto es bueno y agradable a Dios, nuestro Salvador, que quiere que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento pleno de la verdad. Porque hay un solo Dios, y también un solo mediador entre Dios y los hombres, Cristo Jesús, hombre también, que se entregó a sí mismo como rescate por todos. Este es el testimonio dado en el tiempo oportuno, y de este testimonio –digo la verdad, no miento– yo he sido constituido heraldo y apóstol, maestro de los gentiles en la fe y en la verdad. Quiero, pues, que los hombres oren en todo lugar elevando hacia el cielo unas manos piadosas, sin ira ni discusiones.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Salmo</span><br />
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Sal 28(27) R/. Salva, Señor, a tu pueblo</span><br />
<span style="font-size: large;">Escucha, Señor, mi súplica</span><br />
<span style="font-size: large;">cuando te pido ayuda</span><br />
<span style="font-size: large;">y levanto las manos hacia tu santuario. R/.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">El Señor es mi fuerza y mi escudo,</span><br />
<span style="font-size: large;">en él confía mi corazón;</span><br />
<span style="font-size: large;">él me socorrió y mi corazón se alegra</span><br />
<span style="font-size: large;">y le canta agradecido. R/.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">El Señor es la fuerza de su pueblo,</span><br />
<span style="font-size: large;">el apoyo y la salvación de su Mesías.</span><br />
<span style="font-size: large;">Salva, Señor, a tu pueblo</span><br />
<span style="font-size: large;">y bendícelo porque es tuyo;</span><br />
<span style="font-size: large;">apaciéntalo y condúcelo para siempre. R/.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Evangelio del día</span><br />
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Lectura del santo Evangelio según san Lucas 7,1-10</span><br />
<span style="font-size: large;">En aquel tiempo, cuando terminó Jesús de hablar a la gente, entró en Cafarnaum. Un centurión tenía enfermo, a punto de morir, a un criado, a quien estimaba mucho. Al oír hablar de Jesús, le envió unos ancianos de los judíos, para rogarle que fuera a curar a su criado.</span><br />
<span style="font-size: large;">Ellos presentándose a Jesús, le rogaban encarecidamente: «Merece que se lo concedas porque tiene afecto a nuestro pueblo y nos ha construido la sinagoga.»</span><br />
<span style="font-size: large;">Jesús se fue con ellos. No estaba lejos de la casa, cuando el centurión le envió a unos amigos a decirle: «Señor, no te molestes; no soy yo quién para que entres bajo mi techo; por eso tampoco me creí digno de venir personalmente. Dilo de palabra, y mi criado quedará sano. Porque yo también vivo bajo disciplina y tengo soldados a mis órdenes, y le digo a uno: "ve", y va; al otro: "ven", y viene; y a mi criado: "haz esto", y lo hace.»</span><br />
<span style="font-size: large;">Al oír esto, Jesús se admiró de él, y, volviéndose a la gente que lo seguía, dijo: «Os digo que ni en Israel he encontrado tanta fe.»</span><br />
<span style="font-size: large;">Y al volver a casa, los enviados encontraron al siervo sano.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Meditación del Papa Francisco </span><br />
<span style="font-size: large;">Salir de nosotros mismos para ir al encuentro de los demás, a la periferia de la existencia, a los más alejados, a los olvidados, a quienes necesitan comprensión, consuelo y ayuda. Vivir este tiempo significa también entrar cada vez más en la lógica de Dios, de la Cruz y del Evangelio. Es seguir y acompañar a Cristo, lo cual exige “salir”: Él ha salido de sí mismo para venir a nuestro encuentro, ha colocado su tienda entre nosotros para traer la misericordia que salva y da esperanza. Es un tiempo de gracia que el Señor nos ofrece para abrir las puertas del corazón, de la vida, de las parroquias y movimientos, saliendo al encuentro de los demás y brindando la luz y el gozo de nuestra fe. Salir siempre con el amor y la ternura de Dios, en el respeto y la paciencia, sabiendo que nosotros ponemos las manos, los pies, el corazón, pero es Dios quien guía y hace fecundas nuestras acciones. (S.S. Francisco, 27 de marzo de 2013). </span><br />
<br />
<br /></div>
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<div style="text-align: center;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="color: #cc0000; font-size: large;"><b>"Todo lo mío es tuyo: deberías alegrarte".</b></span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Domingo XXIV del tiempo ordinario</span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">(Ciclo C, año impar)</span></div>
<span style="color: #cc0000; font-size: large;"><br /></span>
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Color: Verde</span><br />
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Santos:</span><br />
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">El Señor del Milagro de Salta</span><br />
<span style="color: #cc0000; font-size: large;"><a href="https://ponlefe.blogspot.com/2012/09/nstra-senora-de-los-dolores.html?q=de+los+dolores">Fiesta de Nuestra Señora de los Dolores</a></span><br />
<span style="color: #cc0000;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><span style="color: #cc0000;">Primera lectura</span></span><br />
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Lectura del libro del Exodo 32, 7-11. 13-14</span><br />
<span style="font-size: large;">En aquellos días dijo el Señor a Moisés:</span><br />
<span style="font-size: large;">–Anda, baja del monte, que se ha pervertido tu pueblo, el que tú sacaste de Egipto. Pronto se han desviado del camino que yo les había señalado. Se han hecho un toro de metal, se postran ante él, le ofrecen sacrificios y proclaman: «Este es tu Dios, Israel, el que te sacó de Egipto.»</span><br />
<span style="font-size: large;">Y el Señor añadió a Moisés:</span><br />
<span style="font-size: large;">–Veo que este pueblo es un pueblo de dura cerviz. Por eso déjame: mi ira se va a encender contra ellos hasta consumirlos. Y de ti haré un gran pueblo.</span><br />
<span style="font-size: large;">Entonces Moisés suplicó al Señor su Dios:</span><br />
<span style="font-size: large;">–¿Por qué, Señor, se va a encender tu ira contra tu pueblo, que tú sacaste de Egipto con gran poder y mano robusta? Acuérdate de tus siervos, Abrahán, Isaac y Jacob a quienes juraste por ti mismo diciendo: «Multiplicaré vuestra descendencia como las estrellas del cielo, y toda esta tierra de que he hablado se la daré a vuestra descendencia para que la posea por siempre.»</span><br />
<span style="font-size: large;">Y el Señor se arrepintió de la amenaza que había pronunciado contra su pueblo.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Salmo</span><br />
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Sal 51(50), 3-4. 12-13. 17 y 19 R. Me pondré en camino adonde está mi padre.</span><br />
<span style="font-size: large;">Misericordia, Dios mío, por tu bondad,</span><br />
<span style="font-size: large;">por tu inmensa compasión borra mi culpa.</span><br />
<span style="font-size: large;">Lava del todo mi delito,</span><br />
<span style="font-size: large;">limpia mi pecado. R.</span><br />
<span style="font-size: large;">Oh Dios, crea en mí un corazón puro,</span><br />
<span style="font-size: large;">renuévame por dentro con espíritu firme;</span><br />
<span style="font-size: large;">no me arrojes lejos de tu rostro,</span><br />
<span style="font-size: large;">no me quites tu santo espíritu. R.</span><br />
<span style="font-size: large;">Señor, me abrirás los labios,</span><br />
<span style="font-size: large;">y mi boca proclamará tu alabanza.</span><br />
<span style="font-size: large;">Mi sacrificio es un espíritu quebrantado,</span><br />
<span style="font-size: large;">un corazón quebrantado y humillado tú no lo desprecias. R.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Segunda lectura</span><br />
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Lectura de la primera carta del Apóstol San Pablo a Timoteo 1, 12-17</span><br />
<span style="font-size: large;">Doy gracias a Cristo Jesús nuestro Señor</span><br />
<span style="font-size: large;">que me hizo capaz, se fió de mí</span><br />
<span style="font-size: large;">y me confió este ministerio.</span><br />
<span style="font-size: large;">Eso que yo antes era un blasfemo,</span><br />
<span style="font-size: large;">un perseguidor y un violento.</span><br />
<span style="font-size: large;">Pero Dios tuvo compasión de mí,</span><br />
<span style="font-size: large;">porque yo no era creyente</span><br />
<span style="font-size: large;">y no sabía lo que hacía.</span><br />
<span style="font-size: large;">Dios derrochó su gracia en mí,</span><br />
<span style="font-size: large;">dándome la fe y el amor cristiano.</span><br />
<span style="font-size: large;">Podéis fiaros y aceptar sin reserva lo que os digo:</span><br />
<span style="font-size: large;">Que Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores,</span><br />
<span style="font-size: large;">y yo soy el primero.</span><br />
<span style="font-size: large;">Y por eso se compadeció de mí:</span><br />
<span style="font-size: large;">para que en mí, el primero,</span><br />
<span style="font-size: large;">mostrara Cristo toda su paciencia,</span><br />
<span style="font-size: large;">y pudiera ser modelo de todos</span><br />
<span style="font-size: large;">los que creerán en él y tendrán vida eterna.</span><br />
<span style="font-size: large;">Al rey de los siglos,</span><br />
<span style="font-size: large;">inmortal, invisible, único Dios,</span><br />
<span style="font-size: large;">honor y gloria por los siglos de los siglos. Amén.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Evangelio del día</span><br />
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Lectura del santo Evangelio según San Lucas 15, 1-32</span><br />
<span style="font-size: large;">En aquel tiempo, se acercaban a Jesús los publicanos y los pecadores a escucharle. Y los fariseos y los letrados murmuraban entre ellos:</span><br />
<span style="font-size: large;">–Ese acoge a los pecadores y come con ellos.</span><br />
<span style="font-size: large;">Jesús les dijo esta parábola:</span><br />
<span style="font-size: large;">–Si uno de vosotros tiene cien ovejas y se le pierde una, ¿no deja las noventa y nueve en el campo y va tras la descarriada, hasta que la encuentra? Y cuando la encuentra, se la carga sobre los hombros, muy contento; y al llegar a casa, reúne a los amigos y a los vecinos para decirles:</span><br />
<span style="font-size: large;">–¡Felicitadme!, he encontrado la oveja que se me había perdido.</span><br />
<span style="font-size: large;">Os digo que así también habrá más alegría en el cielo por un solo pecador que se convierta, que por noventa y nueve justos que no necesitan convertirse.</span><br />
<span style="font-size: large;">Y si una mujer tiene diez monedas y se le pierde una, ¿no enciende una lámpara y barre la casa y busca con cuidado, hasta que la encuentra? Y cuando la encuentra, reúne a las vecinas para decirles:</span><br />
<span style="font-size: large;">–¡Felicitadme!, he encontrado la moneda que se me había perdido.</span><br />
<span style="font-size: large;">Os digo que la misma alegría habrá entre los ángeles de Dios por un solo pecador que se convierta.</span><br />
<span style="font-size: large;">También les dijo:</span><br />
<span style="font-size: large;">Un hombre tenía dos hijos: el menor de ellos dijo a su padre:</span><br />
<span style="font-size: large;">–Padre, dame la parte que me toca de la fortuna.</span><br />
<span style="font-size: large;">El padre les repartió los bienes.</span><br />
<span style="font-size: large;">No muchos días después, el hijo menor, juntando todo lo suyo, emigró a un país lejano, y allí derrochó su fortuna viviendo perdidamente.</span><br />
<span style="font-size: large;">Cuando lo había gastado todo, vino por aquella tierra un hambre terrible, y empezó él a pasar necesidad.</span><br />
<span style="font-size: large;">Fue entonces y tanto le insistió a un habitante de aquel país, que lo mandó a sus campos a guardar cerdos. Le entraban ganas de llenarse el estómago de las algarrobas que comían los cerdos; y nadie le daba de comer.</span><br />
<span style="font-size: large;">Recapacitando entonces se dijo:</span><br />
<span style="font-size: large;">–Cuántos jornaleros de mi padre tienen abundancia de pan, mientras yo aquí me muero de hambre. Me pondré en camino adonde está mi padre, y le diré: «Padre, he pecado contra el cielo y contra ti; ya no merezco llamarme hijo tuyo: trátame como a uno de tus jornaleros.»</span><br />
<span style="font-size: large;">Se puso en camino adonde estaba su padre: cuando todavía estaba lejos, su padre lo vio y se conmovió; y echando a correr, se le echó al cuello, y se puso a besarlo.</span><br />
<span style="font-size: large;">Su hijo le dijo:</span><br />
<span style="font-size: large;">–Padre, he pecado contra el cielo y contra ti; ya no merezco llamarme hijo tuyo.</span><br />
<span style="font-size: large;">Pero el padre dijo a sus criados:</span><br />
<span style="font-size: large;">–Sacad en seguida el mejor traje, y vestidlo; ponedle un anillo en la mano y sandalias en los pies; traed el ternero cebado y matadlo; celebremos un banquete, porque este hijo mío estaba muerto y ha revivido; estaba perdido, y lo hemos encontrado.</span><br />
<span style="font-size: large;">Y empezaron el banquete.</span><br />
<span style="font-size: large;">Su hijo mayor estaba en el campo.</span><br />
<span style="font-size: large;">Cuando al volver se acercaba a la casa, oyó la música y el baile, y llamando a uno de los mozos, le preguntó qué pasaba.</span><br />
<span style="font-size: large;">Este le contestó:</span><br />
<span style="font-size: large;">–Ha vuelto tu hermano; y tu padre ha matado el ternero cebado, porque lo ha recobrado con salud.</span><br />
<span style="font-size: large;">El se indignó y se negaba a entrar; pero su padre salió e intentaba persuadirlo.</span><br />
<span style="font-size: large;">Y él replicó a su padre:</span><br />
<span style="font-size: large;">–Mira: en tantos años como te sirvo, sin desobedecer nunca una orden tuya, a mí nunca me has dado un cabrito para tener un banquete con mis amigos; y cuando ha venido ese hijo tuyo que se ha comido tus bienes con malas mujeres, le matas el ternero cebado.</span><br />
<span style="font-size: large;">El padre le dijo:</span><br />
<span style="font-size: large;">–Hijo, tú estás siempre conmigo, y todo lo mío es tuyo: deberías alegrarte, porque este hermano tuyo estaba muerto y ha revivido, estaba perdido, y lo hemos encontrado.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Meditación del Papa Francisco </span><br />
<span style="font-size: large;">Pensad en aquel hijo menor que estaba en la casa del Padre, era amado; y aun así quiere su parte de la herencia; y se va, lo gasta todo, llega al nivel más bajo, muy lejos del Padre; y cuando ha tocado fondo, siente la nostalgia del calor de la casa paterna y vuelve. ¿Y el Padre? ¿Había olvidado al Hijo? No, nunca. Está allí, lo ve desde lejos, lo estaba esperando cada día, cada momento: ha estado siempre en su corazón como hijo, incluso cuando lo había abandonado, incluso cuando había dilapidado todo el patrimonio, es decir su libertad; el Padre con paciencia y amor, con esperanza y misericordia no había dejado ni un momento de pensar en él, y en cuanto lo ve, todavía lejano, corre a su encuentro y lo abraza con ternura, la ternura de Dios, sin una palabra de reproche: Ha vuelto. Y esta es la alegría del padre. En ese abrazo al hijo está toda esta alegría: ¡Ha vuelto!. Dios siempre nos espera, no se cansa. Jesús nos muestra esta paciencia misericordiosa de Dios para que recobremos la confianza, la esperanza, siempre. (S.S. Francisco, 7 de abril de 2013).</span><br />
<div>
<br /></div>
</div>
<div class="blogger-post-footer">¡Gracias por participar dando tu opinión!</div>Ponle fehttp://www.blogger.com/profile/09487589647364216828noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5731271586284675085.post-16483937919970661782019-09-13T17:50:00.001-05:002019-09-13T17:50:05.297-05:00EVANGELIO DEL SÁBADO 14 de setiembre, meditado por el Papa y lecturas<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
<div style="text-align: center;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="color: #cc0000; font-size: large;"><b>"Dios mandó su Hijo al mundo para que se salve por él".</b></span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Sábado de la XXIII semana del Tiempo ordinario</span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">(Ciclo C, año impar)</span></div>
<span style="color: #cc0000; font-size: large;"><br /></span>
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Color: Rojo</span><br />
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Santos:</span><br />
<span style="color: #cc0000; font-size: large;"><a href="https://ponlefe.blogspot.com/2015/09/14-de-setiembre-exaltacion-de-la-santa.html">Fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz</a></span><br />
<span style="color: #cc0000;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><span style="color: #cc0000;">Primera lectura</span></span><br />
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Lectura del libro de los Números 21, 4b-9:</span><br />
<span style="font-size: large;">En aquellos días, el pueblo estaba extenuado del camino, y habló contra Dios y contra Moisés: -«¿Por qué nos has sacado de Egipto para morir en el desierto? No tenemos ni pan ni agua, y nos da náusea ese pan sin cuerpo.» El Señor envió contra el pueblo serpientes venenosas, que los mordían, y murieron muchos israelitas. Entonces el pueblo acudió a Moisés, diciendo: -«Hemos pecado hablando contra el Señor y contra ti; reza al Señor para que aparte de nosotros las serpientes.» Moisés rezó al Señor por el pueblo, y el Señor le respondió: -«Haz una serpiente venenosa y colócala en un estandarte: los mordidos de serpientes quedarán sanos al mirarla.» Moisés hizo una serpiente de bronce y la colocó en un estandarte. Cuando una serpiente mordía a uno, él miraba a la serpiente de bronce y quedaba curado.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Salmo</span><br />
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Salmo: Sal 78(77) R. No olvidéis las acciones del Señor</span><br />
<span style="font-size: large;">Escucha, pueblo mío, mi enseñanza,</span><br />
<span style="font-size: large;">inclina el oído a las palabras de mi boca:</span><br />
<span style="font-size: large;">que voy a abrir mi boca a las sentencias,</span><br />
<span style="font-size: large;">para que broten los enigmas del pasado. R.</span><br />
<span style="font-size: large;">Cuando los hacía morir, lo buscaban,</span><br />
<span style="font-size: large;">y madrugaban para volverse hacia Dios;</span><br />
<span style="font-size: large;">se acordaban de que Dios era su roca,</span><br />
<span style="font-size: large;">el Dios Altísimo su redentor. R.</span><br />
<span style="font-size: large;">Lo adulaban con sus bocas,</span><br />
<span style="font-size: large;">pero sus lenguas mentían:</span><br />
<span style="font-size: large;">su corazón no era sincero con él,</span><br />
<span style="font-size: large;">ni eran fieles a su alianza. R.</span><br />
<span style="font-size: large;">Él, en cambio, sentía lástima,</span><br />
<span style="font-size: large;">perdonaba la culpa y no los destruía:</span><br />
<span style="font-size: large;">una y otra vez reprimió su cólera,</span><br />
<span style="font-size: large;">y no despertaba todo su furor. R.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Evangelio del día</span><br />
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Lectura del santo evangelio según san Juan 3, 13-17</span><br />
<span style="font-size: large;">En aquel tiempo, dijo Jesús a Nicodemo:</span><br />
<span style="font-size: large;">-«Nadie ha subido al cielo, sino el que bajó del cielo, el Hijo del hombre. Lo mismo que Moisés elevó la serpiente en el desierto, así tiene que ser elevado el Hijo del hombre, para que todo el que cree en él tenga vida eterna. Tanto amó Dios al mundo que entregó a su Hijo único para que no perezca ninguno de los que creen en él, sino que tengan vida eterna. Porque Dios no mandó su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo se salve por él.»</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Meditación del Papa Francisco</span><br />
<span style="font-size: large;">La liturgia del día propone un auto examen que permite medir la relación con los seres queridos. Hoy en día, la sociedad ha ido perdiendo algo importante en la vida del ser humano como son las relaciones interpersonales, un gran número de personas pasan gran parte de su tiempo en el mundo virtual y poco tiempo con las personas que viven, incluso bajo su mismo techo; por esto la pregunta de Cristo a Felipe es muy actual: Hace cuánto estoy entre ustedes y, ¿no me conoces, (di tu nombre)?</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Si eres padre o madre de familia, pregúntate qué tanto conoces a tu hija o hijo; ¿te das cuenta de que, cuanto más te esfuerzas por darle todo lo material, le estás negando lo más importante que es tu presencia en su vida? Y tú, que eres hija o hijo, ¿te enteras cuán larga es la distancia entre tú y tus padres y el resto de tu familia? ¿Con quién compartes más tiempo? ¿Personas reales o virtuales?</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Recuerda que para conocer a una persona es necesario compartir - convivir - pues así aprendes a ver el corazón de la otra persona, aprendes a amarla por lo que es, una persona con virtudes y defectos; mucho bien hace a tu vida, a la de la familia y amigos el que compartan y se conozcan. Y ahora piensa, ¿cuánto compartes y conoces a Cristo y su Iglesia? Muchos participan en la santa misa dominical e incluso diaria y son de comunión diaria, pero la relación con Jesús es tan «real» como las amistades que tienes en las redes «sociales» virtuales y que nunca has conocido personalmente. Esto es fácil comprobarlo pues quien ha conocido a Cristo, atrae a Cristo a más personas, en caso contrario, escandalizamos.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">A pesar de esto Jesús sí te conoce y está siempre a tu lado; aun en los momentos que más le hieres con tus pecados, siempre te espera para que le aceptes como su amigo y puedas, al igual que Felipe, llevar el amor que recibes de Dios a cuantos le necesitan. Podrás decir: Cristo es mi amigo, lo conozco y sé que me ama.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Que san José y la Virgen María te acompañen y enseñen a conocer más a Jesucristo, quien espera le reconozcas en la creación; y que toda la creación lo vea a Él en ti.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">«El Espíritu Santo es un Espíritu de hijos, es el Espíritu de Jesús. Un espíritu de esclavos no puede hacer otra cosa que acoger la Ley de manera opresiva y puede producir dos resultados opuestos: o una vida hecha de deberes y de obligaciones o una reacción violenta de rechazo. Todo el cristianismo es el paso de la carta de la Ley al Espíritu que da la vida. Jesús es la Palabra del Padre, no es la condena del Padre.»</span><br />
<span style="font-size: large;">(Francisco, Audiencia, 20 de junio de 2018).</span><br />
<br />
<br /></div>
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<div style="text-align: center;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="color: #cc0000; font-size: large;"><b>"Quien juzga se equivoca".</b></span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Viernes de la XXIII semana del Tiempo ordinario</span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">(Ciclo C, año impar)</span></div>
<span style="color: #cc0000; font-size: large;"><br /></span>
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Color: Blanco</span><br />
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Santos:</span><br />
<span style="color: #cc0000; font-size: large;"><a href="https://ponlefe.blogspot.com/2018/09/san-juan-crisostomo-obispo-de.html?q=san+juan+cris%C3%B3stomo">San Juan Crisostomo, Doctor de la Iglesia</a></span><br />
<span style="color: #cc0000;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><span style="color: #cc0000;">Primera lectura</span></span><br />
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Primera carta del apóstol san Pablo a Timoteo 1, 1-2. 12-14</span><br />
<span style="font-size: large;">Pablo, apóstol de Cristo Jesús por disposición de Dios, nuestro salvador, y de Jesucristo, nuestra esperanza, a Timoteo, verdadero hijo en la fe.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Te deseo la gracia, la misericordia y la paz de Dios Padre y de Cristo Jesús, Señor nuestro.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Doy gracias a Cristo Jesús, nuestro Señor, que me hizo capaz, se fió de mí y me confió este ministerio. Eso que yo antes era un blasfemo, un perseguidor y un insolente. Pero Dios tuvo compasión de mí, porque yo no era creyente y no sabia lo que hacia. El Señor derrochó su gracia en mi, dándome la fe y el amor en Cristo Jesús.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Salmo</span><br />
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Sal 16(15), 1-2a y 5. 7-8. 11 R/. Tú, Señor, eres el lote de mi heredad.</span><br />
<span style="font-size: large;">Protégeme, Dios mío, que me refugio en ti;</span><br />
<span style="font-size: large;">yo digo al Señor: «Tú eres mi bien.»</span><br />
<span style="font-size: large;">El Señor es el lote de mi heredad y mi copa;</span><br />
<span style="font-size: large;">mi suerte está en tu mano. R.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Bendeciré al Señor, que me aconseja,</span><br />
<span style="font-size: large;">hasta de noche me instruye internamente.</span><br />
<span style="font-size: large;">Tengo siempre presente al Señor,</span><br />
<span style="font-size: large;">con él a mi derecha no vacilaré. R.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Me enseñarás el sendero de la vida,</span><br />
<span style="font-size: large;">me saciarás de gozo en tu presencia,</span><br />
<span style="font-size: large;">de alegría perpetua a tu derecha. R.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Evangelio del día</span><br />
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Lectura del santo evangelio según san Lucas 6, 39-42</span><br />
<span style="font-size: large;">En aquel tiempo, dijo Jesús a los discípulos una parábola:</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">-«¿Acaso puede un ciego guiar a otro ciego? ¿No caerán los dos en el hoyo?</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Un discípulo no es más que su maestro, sí bien, cuando termine su aprendizaje, será como su maestro.</span><br />
<span style="font-size: large;">¿Por qué te fijas en la mota que tiene tu hermano en el ojo y no reparas en la viga que llevas en el tuyo? ¿Cómo puedes decirle a tu hermano: "Hermano, déjame que te saque la mota del ojo", sin fijarte en la viga que llevas en el tuyo? ¡Hipócrita! Sácate primero la viga de tu ojo, y entonces verás claro para sacar la mota del ojo de tu hermano.»</span><br />
<span style="color: #cc0000; font-size: large;"><br /></span>
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Meditación del Papa Francisco</span><br />
<span style="font-size: large;">El apelativo «hipócritas» que Jesús da varias veces a los doctores de la ley en realidad es dirigido a cualquiera, porque quien juzga lo hace en seguida, mientras que Dios para juzgar se toma su tiempo.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Quien juzga se equivoca, simplemente porque toma un lugar que no es suyo. Pero no solo se equivoca, también se confunde. Está tan obsesionado con lo que quiere juzgar, de esa persona -¡tan tan obsesionado!- que esa idea no le deja dormir. ... Y no se da cuenta de la viga que él tiene. Es un fantasioso. Y quien juzga se convierte en un derrotado, termina mal, porque la misma medida será usada para juzgarle a él. El juez que se equivoca de sitio porque toma el lugar de Dios termina en una derrota. ¿Y cuál es la derrota? La de ser juzgado con la medida con la que él juzga.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">El único que juzga es Dios y a los que Dios da la potestad de hacerlo. Jesús, delante del Padre, ¡nunca acusa! Al contrario: ¡defiende! Es el primer Paráclito. Después nos envía el segundo, que es el Espíritu Santo. Él es defensor: está delante del Padre para defendernos de las acusaciones. ¿Y quién es el acusador? En la Biblia se llama «acusador» al demonio, satanás. Jesús nos juzgará, sí: al final de los tiempos, pero mientras tanto intercede, defiende. (Cf Homilía de S.S. Francisco, 23 de junio de 2014, en Santa Marta).</span><br />
<div>
<br /></div>
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<br /></div>
</div>
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<div style="text-align: center;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="color: #cc0000; font-size: large;"><b>"La medida que uséis, la usarán con vosotros".</b></span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Jueves de la XXIII semana del Tiempo ordinario</span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">(Ciclo C, año impar)</span></div>
<span style="color: #cc0000; font-size: large;"><br /></span>
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Color: Blanco</span><br />
<span style="color: #cc0000; font-size: large;"><a href="https://ponlefe.blogspot.com/2015/09/12-de-setiembre-santisimo-nombre-de.html">Santos:</a></span><br />
<span style="color: #cc0000; font-size: large;"><a href="https://ponlefe.blogspot.com/2015/09/12-de-setiembre-santisimo-nombre-de.html">Fiesta del Santo Nombre de María</a></span><br />
<span style="color: #cc0000;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><span style="color: #cc0000;">Primera lectura</span></span><br />
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Colosenses 3,12-17:</span><br />
<span style="font-size: large;">Como elegidos de Dios, santos y amados, vestíos de la misericordia entrañable, bondad, humildad, dulzura, comprensión. Sobrellevaos mutuamente y perdonaos, cuando alguno tenga quejas contra otro. El Señor os ha perdonado: haced vosotros lo mismo. Y por encima de todo esto, el amor, que es el ceñidor de la unidad consumada. Que la paz de Cristo actúe de árbitro en vuestro corazón; a ella habéis sido convocados, en un solo cuerpo. Y sed agradecidos. La palabra de Cristo habite en vosotros en toda su riqueza; enseñaos unos a otros con toda sabiduría; corregíos mutuamente. Cantad a Dios, dadle gracias de corazón, con salmos, himnos y cánticos inspirados. Y, todo lo que de palabra o de obra realicéis, sea todo en nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Salmo</span><br />
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Sal 150 R/. Todo ser que alienta alabe al Señor</span><br />
<span style="font-size: large;">Alabad al Señor en su templo,</span><br />
<span style="font-size: large;">Alabadlo en su fuerte firmamento.</span><br />
<span style="font-size: large;">Alabadlo por sus obras magníficas,</span><br />
<span style="font-size: large;">alabadlo por su inmensa grandeza. R/.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Alabadlo tocando trompetas,</span><br />
<span style="font-size: large;">alabadlo con arpas y cítaras,</span><br />
<span style="font-size: large;">alabadlo con tambores y danzas,</span><br />
<span style="font-size: large;">alabadlo con trompas y flautas. R/.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Alabadlo con platillos sonoros,</span><br />
<span style="font-size: large;">alabadlo con platillos vibrantes.</span><br />
<span style="font-size: large;">Todo ser que alienta alabe al Señor. R/.</span><br />
<span style="color: #cc0000; font-size: large;"><br /></span>
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Evangelio del día</span><br />
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Lectura del santo evangelio según san Lucas 6,27-38</span><br />
<span style="font-size: large;">En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «A los que me escucháis os digo: Amad a vuestros enemigos, haced el bien a los que os odian, bendecid a los que os maldicen, orad por los que os injurian. Al que te pegue en una mejilla, preséntale la otra; al que te quite la capa, déjale también la túnica. A quien te pide, dale; al que se lleve lo tuyo, no se lo reclames. Tratad a los demás como queréis que ellos os traten. Pues, si amáis sólo a los que os aman, ¿qué mérito tenéis? También los pecadores aman a los que los aman. Y si hacéis bien sólo a los que os hacen bien, ¿qué mérito tenéis? También los pecadores lo hacen. Y si prestáis sólo cuando esperáis cobrar, ¿qué mérito tenéis? También los pecadores prestan a otros pecadores, con intención de cobrárselo. ¡No! Amad a vuestros enemigos, haced el bien y prestad sin esperar nada; tendréis un gran premio y seréis hijos del Altísimo, que es bueno con los malvados y desagradecidos. Sed compasivos como vuestro Padre es compasivo; no juzguéis, y no seréis juzgados; no condenéis, y no seréis condenados; perdonad, y seréis perdonados; dad, y se os dará: os verterán una medida generosa, colmada, remecida, rebosante. La medida que uséis, la usarán con vosotros.»</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Meditación del Papa</span><br />
<span style="font-size: large;">Es darse a sí mismo, dar el corazón, precisamente a los que no nos quieren, que nos hacen mal, a los enemigos. Esta es la novedad del Evangelio. Jesús nos muestra que no hay mérito en amar a quien nos ama, porque eso también lo hacen los pecadores. Los cristianos, sin embargo, estamos llamados a amar a nuestros enemigos. Hacer el bien y prestar sin esperar nada a cambio, sin intereses y la recompensa será grande. El Evangelio es una novedad. Una novedad difícil de llevar adelante. Pero significa ir detrás de Jesús.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Y podríamos decir: '¡Pero, yo... yo no creo que sea capaz de hacerlo!' - 'Si no lo crees, es tu problema, pero el camino cristiano es este. Este es el camino que Jesús nos enseña. '¿Y qué debo esperar?' Ir sobre el camino de Jesús, que es la misericordia; ser misericordiosos como el Padre es misericordioso. Solamente con un corazón misericordioso podremos hacer todo aquello que el Señor nos aconseja. Hasta el final. La vida cristiana no es una vida auto referencial; es una vida que sale de sí misma para darse a los otros. Es un don, es amor, y el amor no vuelve sobre sí mismo, no es egoísta: se da. (Cf Homilía de S.S. Francisco, 11 de septiembre de 2014, en Santa Marta).</span><br />
<br />
<br /></div>
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<div style="text-align: center;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="color: #cc0000; font-size: large;"><b>"Dios quiso hacerse pobre"</b></span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Miércoles de la XXIII semana del Tiempo ordinario</span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">(Ciclo C, año impar)</span></div>
<span style="color: #cc0000;"><span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Color: Blanco</span></span><br />
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Santos:</span><br />
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Nuestra Señora de Coromoto</span><br />
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">San Emiliano</span><br />
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">San Patiens, Obispo de Lyon</span><br />
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Señor de los Milagros de Buga</span><br />
<span style="color: #cc0000;"><span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Primera lectura</span></span><br />
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Colosenses 3, 1-11</span><br />
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Hermanos:</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Ya que habéis resucitado con Cristo, buscad los bienes de allá arriba, donde está Cristo, sentado a la derecha de Dios; aspirad a los bienes de arriba, no a los de la tierra.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Porque habéis muerto, y vuestra vida está con Cristo escondida en Dios. Cuando aparezca Cristo, vida nuestra, entonces también vosotros apareceréis, juntamente con él, en gloria.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">En consecuencia, dad muerte a todo lo terreno que hay en vosotros: la fornicación, la impureza, la pasión, la codicia y la avaricia, que es una idolatría.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Eso es lo que atrae el castigo de Dios sobre los desobedientes.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Entre ellos andabais también vosotros, cuando vivíais de esa manera; ahora, en cambio, deshaceos de todo eso: ira, coraje, maldad, calumnias y groserías, ¡fuera de vuestra boca!</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">No sigáis engañándoos unos a otros.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Despojaos del hombre viejo, con sus obras, y revestíos del nuevo, que se va renovando como imagen de su Creador, hasta llegar a conocerlo.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">En este orden nuevo no hay distinción entre judíos y gentiles, circuncisos e incircuncisos, bárbaros y escitas, esclavos y libres, porque Cristo es la síntesis de todo y está en todos.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Salmo</span><br />
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Sal 145(144), 2-3. 10-11. 12-13ab R/. El Señor es bueno con todos.</span><br />
<span style="font-size: large;">Día tras día, te bendeciré</span><br />
<span style="font-size: large;">y alabaré tu nombre por siempre jamás.</span><br />
<span style="font-size: large;">Grande es el Señor, merece toda alabanza,</span><br />
<span style="font-size: large;">es incalculable su grandeza. R/.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Que todas tus criaturas te den gracias, Señor,</span><br />
<span style="font-size: large;">que te bendigan tus fieles;</span><br />
<span style="font-size: large;">que proclamen la gloria de tu reinado,</span><br />
<span style="font-size: large;">que hablen de tus hazañas. R/.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Explicando tus hazañas a los hombres,</span><br />
<span style="font-size: large;">la gloria y majestad de tu reinado.</span><br />
<span style="font-size: large;">Tu reinado es un reinado perpetuo,</span><br />
<span style="font-size: large;">tu gobierno va de edad en edad. R/.</span><br />
<span style="color: #cc0000;"><span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Evangelio del día</span></span><br />
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Lectura del santo evangelio según san Lucas 6, 20-26</span><br />
<span style="font-size: large;">-«Dichosos los pobres, porque vuestro es el reino de Dios.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Dichosos los que ahora tenéis hambre, porque quedaréis saciados.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Dichosos los que ahora lloráis, porque reiréis.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Dichosos vosotros, cuando os odien los hombres, y os excluyan, y os insulten, y proscriban vuestro nombre como infame, por causa del Hijo del hombre. Alegraos ese día y saltad de gozo, porque vuestra recompensa será grande en el cielo. Eso es lo que hacían vuestros padres con los profetas.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Pero, ¡ay de vosotros, los ricos!, porque ya tenéis vuestro consuelo.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">¡Ay de vosotros, los que ahora estáis saciados!, porque tendréis hambre.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">¡Ay de los que ahora reís!, porque haréis duelo y lloraréis.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">¡Ay si todo el mundo habla bien de vosotros! Eso es lo que hacían vuestros padres con los falsos profetas.»</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Meditación del Papa Francisco</span><br />
<span style="font-size: large;">Se rinde un culto idolátrico al dinero. Porque se ha globalizado la indiferencia!, se ha globalizado la indiferencia: a mí ¿qué me importa lo que les pasa a otros mientras yo defienda lo mío? Porque el mundo se ha olvidado de Dios, que es Padre; se ha vuelto huérfano porque dejó a Dios de lado.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Algunos de ustedes expresaron: Este sistema ya no se aguanta. Tenemos que cambiarlo, tenemos que volver a llevar la dignidad humana al centro y que sobre ese pilar se construyan las estructuras sociales alternativas que necesitamos. Hay que hacerlo con coraje, pero también con inteligencia. Con tenacidad, pero sin fanatismo. Con pasión, pero sin violencia. Y entre todos, enfrentando los conflictos sin quedar atrapados en ellos, buscando siempre resolver las tensiones para alcanzar un plano superior de unidad, de paz y de justicia. Los cristianos tenemos algo muy lindo, una guía de acción, un programa, podríamos decir, revolucionario. Les recomiendo vivamente que lo lean, que lean las bienaventuranzas que están en el capítulo 5 de San Mateo y 6 de San Lucas, y que lean el pasaje de Mateo 25. Se los dije a los jóvenes en Río de Janeiro, con esas dos cosas tiene el programa de acción. (Discurso de S.S. Francisco a los participantes del Encuentro Mundial de los Movimientos Populares, octubre de 2014).</span><br />
<br /></div>
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<div style="text-align: center;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="color: #cc0000; font-size: large;"><b>"Dejémonos tocar por el Señor"</b></span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Martes de la XXIII semana del Tiempo ordinario</span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">(Ciclo C, año impar)</span></div>
<span style="color: #cc0000; font-size: large;"><br /></span>
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Color: Verde</span><br />
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Santos:</span><br />
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Beato Francisco Gárate</span><br />
<span style="color: #cc0000; font-size: large;"><a href="https://ponlefe.blogspot.com/2015/09/10-de-setiembre-san-nicolas-de-tolentino.html">San Nicolás de Tolentino</a></span><br />
<span style="color: #cc0000;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><span style="color: #cc0000;">Primera lectura</span></span><br />
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Colosenses 2, 6-15</span><br />
<span style="font-size: large;">Hermanos:</span><br />
<span style="font-size: large;">Ya que habéis aceptado a Cristo Jesús, el Señor, proceded según Él.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Arraigados en él, dejaos construir y afianzar en la fe que os enseñaron, y rebosad agradecimiento.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Cuidado con que haya alguno que os capture con esa teoría que es una insulsa patraña forjada y transmitida por hombres, fundada en los elementos del mundo y no en Cristo.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Porque es en Cristo en quien habita corporalmente toda la plenitud de la divinidad, y por él, que es cabeza de todo principado y autoridad, habéis obtenido vuestra plenitud.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Por él fuisteis también circuncidados con una circuncisión no hecha por hombres, cuando os despojaron de los bajos instintos de la carne, por la circuncisión de Cristo.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Por el bautismo fuisteis sepultados con él, y habéis resucitado con él, porque habéis creído en la fuerza de Dios que lo resucitó de entre los muertos. Estabais muertos por vuestros pecados, porque no estabais circuncidados; pero Dios os dio vida en él, perdonándoos todos los pecados. Borró el protocolo que nos condenaba con sus cláusulas y era contrario a nosotros; lo quitó de en medio, clavándolo en la cruz, y, destituyendo por medio de Cristo a los principados y autoridades, los ofreció en espectáculo público y los llevó cautivos en su cortejo.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Salmo</span><br />
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Sal 145(144), 1-2. 8-9. 10-11 R/. El Señor es bueno con todos.</span><br />
<span style="font-size: large;">Te ensalzaré, Dios mío, mi rey;</span><br />
<span style="font-size: large;">bendeciré tu nombre por siempre jamás.</span><br />
<span style="font-size: large;">Día tras día, te bendeciré</span><br />
<span style="font-size: large;">y alabaré tu nombre por siempre jamás. R/.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">El Señor es clemente y misericordioso,</span><br />
<span style="font-size: large;">lento a la cólera y rico en piedad;</span><br />
<span style="font-size: large;">el Señor es bueno con todos,</span><br />
<span style="font-size: large;">es cariñoso con todas sus criaturas. R/.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Que todas tus criaturas te den gracias, Señor,</span><br />
<span style="font-size: large;">que te bendigan tus fieles;</span><br />
<span style="font-size: large;">que proclamen la gloria de tu reinado,</span><br />
<span style="font-size: large;">que hablen de tus hazañas. R/.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Evangelio del día</span><br />
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Lectura del santo evangelio según san Lucas 6, 12-19</span><br />
<span style="font-size: large;">En aquel tiempo, subió Jesús a la montaña a orar, y pasó la noche orando a Dios.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Cuando se hizo de día, llamó a sus discípulos, escogió a doce de ellos y los nombró apóstoles: Simón, al que puso de nombre Pedro, y Andrés, su hermano, Santiago, Juan, Felipe, Bartolomé, Mateo, Tomás, Santiago Alfeo, Simón, apodado el Celotes, Judas el de Santiago y Judas Iscariote, que fue el traidor.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Bajó del monte con ellos y se paró en un llano, con un grupo grande de discípulos y de pueblo, procedente de toda Judea, de Jerusalén y de la costa de Tiro y de Sidón.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Venían a oírlo y a que los curara de sus enfermedades; los atormentados por espíritus inmundos quedaban curados, y la gente trataba de tocarlo, porque saltaba de él una fuerza que los curaba a todos.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Meditación del Papa Francisco</span><br />
<span style="font-size: large;">Cuando vemos a estos cristianos, con tantas actitudes triunfalistas, en sus vidas, en sus discursos y en su pastoral, en la liturgia y tantas otras cosas, es porque en lo más profundo no creen en el Resucitado.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Y Él es el ganador, el Resucitado. Por lo tanto ha ganado. Por esto, sin temor, sin miedo, sin triunfalismo, simplemente mirando al Señor resucitado, su belleza, incluso poniendo los dedos en las heridas y la mano en el costado.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Esto es el mensaje que Pablo nos da: Cristo es todo, es la totalidad y la esperanza, porque es el Esposo, el vencedor.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">El evangelio de hoy muestra una multitud de gente que va a escuchar a Jesús y hay muchas personas enfermas que tratan de tocarlo, porque de Él salía una fuerza que sanaba a todos. Nuestra fe, la fe en el Señor resucitado es aquello vence al mundo. Vayamos hacia Él y dejémonos, como estos enfermos, tocar por Él, por su fuerza, porque Él está en carne y hueso, no es una idea espiritual que flota... Él está vivo. Y está resucitado. Y así ha vencido al mundo. Que el Señor nos conceda la gracia de entender y vivir estas cosas. (Cf Homilía de S.S. Francisco, 10 de septiembre de 2013, en Santa Marta).</span><br />
<br />
<br /></div>
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<div style="text-align: center;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="color: #cc0000; font-size: large;"><b>"Debemos vivir apegados a la ley y no a la letra de la ley".</b></span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Lunes de la XXIII semana del Tiempo ordinario</span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">(Ciclo C, año impar)</span></div>
<span style="color: #cc0000; font-size: large;"><br /></span>
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Color: Blanco</span><br />
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Santos:</span><br />
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Beato Pedro Bonhomme</span><br />
<span style="color: #cc0000; font-size: large;"><a href="https://ponlefe.blogspot.com/2015/09/09-de-setiembre-san-pedro-claver.html">San Pedro Claver</a></span><br />
<span style="font-size: large;"><span style="color: #cc0000;">Santa María de la Cabeza, Viuda</span></span><br />
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Santa María la Antigua</span><br />
<span style="color: #cc0000; font-size: large;"><br /></span>
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Primera lectura</span><br />
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Primera lectura, Colosenses, 1,24-2,3</span><br />
<span style="font-size: large;">Ahora me alegro de sufrir por vosotros: así completo en mi carne los dolores de Cristo, sufriendo por su cuerpo que es la Iglesia, de la cual Dios me ha nombrado ministro, asignándome la tarea de anunciaros a vosotros su mensaje completo: el misterio que Dios ha tenido escondido desde siglos y generaciones y que ahora ha revelado a sus santos. A éstos Dios ha querido dar a conocer la gloria y riqueza que este misterio encierra para los gentiles: es decir, que Cristo es para vosotros la esperanza de la gloria.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Nosotros anunciamos a ese Cristo; amonestamos a todos, enseñamos a todos, con todos los recursos de la sabiduría, para que todos lleguen a la madurez en su vida en Cristo: ésta es mi tarea, en la que lucho denonadamente con la fuerza poderosa que él me da.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Quiero que tengáis noticia del empeñado combate que sostengo por vosotros y los de Laodicea, y por todos los que no me conocen personalmente.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Busco que tengan ánimos y estén compactos en el amor mutuo, para conseguir la plena convicción que da el comprender, y que capten el misterio de Dios.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Este misterio es Cristo, en quien están encerrados todos los tesoros del saber y el conocer.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Salmo</span><br />
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Sal 62(61), 6-7. 9 R/. De Dios viene mi salvación y mi gloria.</span><br />
<span style="font-size: large;">Descansa sólo en Dios, alma mía,</span><br />
<span style="font-size: large;">porque él es mi esperanza;</span><br />
<span style="font-size: large;">sólo él es mi roca y mi salvación,</span><br />
<span style="font-size: large;">mi alcázar: no vacilaré. R/.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Pueblo suyo, confiad en él,</span><br />
<span style="font-size: large;">desahogad ante él vuestro corazón,</span><br />
<span style="font-size: large;">que Dios es nuestro refugio. R/.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Evangelio del día</span><br />
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Lectura del santo evangelio según san Lucas 6,6-11</span><br />
<span style="font-size: large;">Un sábado, entró Jesús en la sinagoga a enseñar. Había allí un hombre que tenía parálisis en el brazo derecho. Los escribas y los fariseos estaban al acecho para ver si curaba en sábado, y encontrar de qué acusarlo. Pero él, sabiendo lo que pensaban, dijo al hombre del brazo paralítico:</span><br />
<span style="font-size: large;">-«Levántate y ponte ahí en medio.»</span><br />
<span style="font-size: large;">Él se levantó y se quedó en pie.</span><br />
<span style="font-size: large;">Jesús les dijo:</span><br />
<span style="font-size: large;">-«Os voy a hacer una pregunta: ¿Qué está permitido en sábado, hacer el bien o el mal, salvar a uno o dejarlo morir?»</span><br />
<span style="font-size: large;">Y, echando en torno una mirada a todos, le dijo al hombre:</span><br />
<span style="font-size: large;">-«Extiende el brazo.»</span><br />
<span style="font-size: large;">Él lo hizo, y su brazo quedó restablecido. Ellos se pusieron furiosos y discutían qué había que hacer con Jesús.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Meditación del Papa Francisco</span><br />
<span style="font-size: large;">En el Evangelio del día, Jesús pregunta a los fariseos si es lícito o no sanar en sábado, pero no responden. Él, entonces, toma de la mano a un enfermo y lo sana. Los fariseos confrontados con la verdad, callaban, pero luego chismorreaban por detrás... y trataban de hacerle caer.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Jesús reprende a esta gente que estaba tan apegada a la ley, que se había olvidado de la justicia e incluso negaba la ayuda a los padres ancianos con el pretexto de haber regalado todo al Templo. Pero ¿quién es más importante? ¿El cuarto mandamiento o el Templo?</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Esta forma de vivir apegados a la ley, les alejaba del amor y de la justicia. Cuidaban la ley, descuidaban la justicia. Cuidaban la ley, descuidaban el amor. Eran modelos: eran los modelos. Y Jesús para estas personas sólo encuentra una palabra: hipócritas. Por un lado, van por todo el mundo buscando partidarios. ¿Y luego? Cierran la puerta. Hombres de la cerrazón, hombres tan apegados a la ley, a la letra de la ley, no a la ley, porque la ley es amor; sino a la letra de la ley, que siempre cerraban las puertas de la esperanza, del amor, de la salvación... Hombres que sólo sabían cerrar. (Cf Homilía de S.S. Francisco, 31 e octubre de 2014, en Santa Marta).</span><br />
<br />
<br /></div>
<div class="blogger-post-footer">¡Gracias por participar dando tu opinión!</div>Ponle fehttp://www.blogger.com/profile/09487589647364216828noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5731271586284675085.post-53194628399960725872019-09-07T17:10:00.000-05:002019-09-07T17:10:15.663-05:00EVANGELIO DEL DOMINGO 08 de setiembre, meditado por el Papa y lecturas<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
<div style="text-align: center;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="color: #cc0000; font-size: large;"><b>"El que no renuncia a todos sus bienes no puede ser discípulo mío".</b></span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Domingo XXIII del Tiempo ordinario</span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">(Ciclo C, año impar)</span></div>
<span style="color: #cc0000; font-size: large;"><br /></span>
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Color: Verde</span><br />
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Santos:</span><br />
<span style="color: #cc0000; font-size: large;"><a href="https://ponlefe.blogspot.com/2012/09/natividad-de-la-santisima-virgen-maria.html">Fiesta de la Natividad de la Virgen María</a></span><br />
<span style="font-size: large;"><span style="color: #cc0000;">Nuestra Señora del Cobre</span></span><br />
<span style="color: #cc0000; font-size: large;"><br /></span>
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Primera lectura</span><br />
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Lectura del libro de la Sabiduría 9, 13-19</span><br />
<span style="font-size: large;">¿Qué hombre conoce el designio de Dios,</span><br />
<span style="font-size: large;">quién comprende lo que Dios quiere?</span><br />
<span style="font-size: large;">Los pensamientos de los mortales son mezquinos</span><br />
<span style="font-size: large;">y nuestros razonamientos son falibles;</span><br />
<span style="font-size: large;">porque el cuerpo mortal es lastre del alma</span><br />
<span style="font-size: large;">y la tienda terrestre abruma la mente que medita.</span><br />
<span style="font-size: large;">Apenas conocemos las cosas terrenas</span><br />
<span style="font-size: large;">y con trabajo encontramos lo que está a mano:</span><br />
<span style="font-size: large;">¿Pues quién rastreará las cosas del cielo,</span><br />
<span style="font-size: large;">quién conocerá tu designio,</span><br />
<span style="font-size: large;">si tú no le das sabiduría</span><br />
<span style="font-size: large;">enviando tu Santo Espíritu desde el cielo?</span><br />
<span style="font-size: large;">Sólo así serán rectos los caminos de los terrestres,</span><br />
<span style="font-size: large;">los hombres aprenderán lo que te agrada;</span><br />
<span style="font-size: large;">y se salvarán con la sabiduría</span><br />
<span style="font-size: large;">los que te agradan, Señor, desde el principio.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Salmo</span><br />
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Sal 90(89), 3-4 5-6. 12-13. 14 y 17 R. Señor, tú has sido nuestro refugio de generación en generación.</span><br />
<span style="font-size: large;">Tú reduces el hombre a polvo,</span><br />
<span style="font-size: large;">diciendo: «Retornad, hijos de Adán.»</span><br />
<span style="font-size: large;">Mil años en tu presencia</span><br />
<span style="font-size: large;">son un ayer, que pasó,</span><br />
<span style="font-size: large;">una vela nocturna. R.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Los siembras año por año,</span><br />
<span style="font-size: large;">como hierba que se renueva;</span><br />
<span style="font-size: large;">que florece y se renueva por la mañana,</span><br />
<span style="font-size: large;">y por la tarde la siegan y se seca. R.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Enséñanos a calcular nuestros años,</span><br />
<span style="font-size: large;">para que adquiramos un corazón sensato.</span><br />
<span style="font-size: large;">Vuélvete, Señor, ¿hasta cuándo?</span><br />
<span style="font-size: large;">Ten compasión de tus siervos. R.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Por la mañana sácianos de tu misericordia,</span><br />
<span style="font-size: large;">y toda nuestra vida será alegría y júbilo;</span><br />
<span style="font-size: large;">baje a nosotros la bondad del Señor</span><br />
<span style="font-size: large;">y haga prósperas las obras de nuestras manos. R.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Segunda lectura</span><br />
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Lectura de la carta del Apóstol San Pablo a Filemón 9b-10. 12-17</span><br />
<span style="font-size: large;">Querido hermano:</span><br />
<span style="font-size: large;">Yo, Pablo, anciano y prisionero por Cristo Jesús,</span><br />
<span style="font-size: large;">te recomiendo a Onésimo, mi hijo,</span><br />
<span style="font-size: large;">a quien he engendrado en la prisión;</span><br />
<span style="font-size: large;">te lo envío como algo de mis entrañas.</span><br />
<span style="font-size: large;">Me hubiera gustado retenerlo junto a mí,</span><br />
<span style="font-size: large;">para que me sirviera en tu lugar</span><br />
<span style="font-size: large;">en esta prisión que sufro por el Evangelio;</span><br />
<span style="font-size: large;">pero no he querido retenerlo sin contar contigo:</span><br />
<span style="font-size: large;">así me harás este favor no a la fuerza, sino con toda libertad.</span><br />
<span style="font-size: large;">Quizá se apartó de ti</span><br />
<span style="font-size: large;">para que le recobres ahora para siempre;</span><br />
<span style="font-size: large;">y no como esclavo, sino mucho mejor:</span><br />
<span style="font-size: large;">como hermano querido.</span><br />
<span style="font-size: large;">Si yo lo quiero tanto,</span><br />
<span style="font-size: large;">cuánto más lo has de querer tú,</span><br />
<span style="font-size: large;">como hombre y como cristiano.</span><br />
<span style="font-size: large;">Si me consideras compañero tuyo,</span><br />
<span style="font-size: large;">recíbelo a él como a mí mismo.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Evangelio del día</span><br />
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Lectura del santo Evangelio según San Lucas 14, 25-33</span><br />
<span style="font-size: large;">En aquel tiempo, mucha gente acompañaba a Jesús; él se volvió y les dijo:</span><br />
<span style="font-size: large;">–Si alguno se viene conmigo y no pospone a su padre y a su madre, y a su mujer y a sus hijos, y a sus hermanos y a sus hermanas, e incluso a sí mismo, no puede ser discípulo mío.</span><br />
<span style="font-size: large;">Quien no lleve su cruz detrás de mí, no puede ser discípulo mío.</span><br />
<span style="font-size: large;">Así, ¿quién de vosotros, si quiere construir una torre, no se sienta primero a calcular los gastos, a ver si tiene para terminarla?</span><br />
<span style="font-size: large;">No sea que, si echa los cimientos y no puede acabarla, se pongan a burlarse de él los que miran, diciendo:</span><br />
<span style="font-size: large;">«Este hombre empezó a construir y no ha sido capaz de acabar.»</span><br />
<span style="font-size: large;">¿O qué rey, si va a dar la batalla a otro rey, no se sienta primero a deliberar si con diez mil hombres podrá salir al paso del que le ataca con veinte mil?</span><br />
<span style="font-size: large;">Y si no, cuando el otro está todavía lejos, envía legados para pedir condiciones de paz.</span><br />
<span style="font-size: large;">Lo mismo vosotros: el que no renuncia a todos sus bienes, no puede ser discípulo mío.</span><br />
<span style="color: #cc0000; font-size: large;"><br /></span>
<span style="color: #cc0000; font-size: large;">Meditación del Papa Francisco</span><br />
<span style="font-size: large;">Jesús dice a sus discípulos: "El que quiera seguirme, que se niegue a sí mismo, cargue con su cruz cada día y venga conmigo". Este es el estilo cristiano porque Jesús ha recorrido antes este camino. Nosotros no podemos pensar la vida cristiana fuera de este camino. Siempre está este camino que Él ha hecho antes: el camino de la humildad, el camino también de la humillación, de negarse a uno mismo y después resurgir de nuevo. Este es el camino. El estilo cristiano, sin cruz no es cristiano, y si la cruz es una cruz sin Jesús, no es cristiana. El estilo cristiano toma la cruz con Jesús y va adelante. No sin cruz, no sin Jesús.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">Jesús ha dado el ejemplo y aún siendo igual a Dios, se humilló a sí mismo, y se ha hecho siervo por nosotros. Este estilo nos salvará, nos dará alegría y nos hará fecundos, porque este camino de renegarse a sí mismo es para dar vida, es contra el camino del egoísmo, de estar apegado a todos los bienes solo para mí... Este camino está abierto a los otros, porque ese camino que ha hecho Jesús, de anulamiento, ese camino ha sido para dar vida. (Cf. S.S. Francisco, 6 de marzo de 2014, homilía en Santa Marta).</span><br />
<br />
<br /></div>
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